La cámara HiRISE de la NASA capturó esta imagen del cometa interestelar 3I/ATLAS el 2 de octubre de 2025
Ciencia
La última anomalía de 3I/ATLAS que vuelve a generar incertidumbre: «Supongamos que es una nave nodriza...»
Tras varios días donde la comunidad científica habría obtenido cierta calma como resultado de las últimas imágenes e informaciones compartidas por la NASA, Avi Loeb ha vuelto a protagonizar un nuevo escenario en torno a la figura del cometa 3I/ATLAS. El peculiar astrofísico de Harvard, uno de los grandes defensores de la existencia de vida extraterrestre, señalaba una «nueva anomalía extraordinaria» del tercer objeto interestelar.
Como viene siendo habitual, desde hace meses Loeb ha publicado cada novedad en Medium, portal que utiliza para informar sobre el cometa. En esta ocasión, el científico habría vuelto a sugerir que 3I/ATLAS podría ser una nave nodriza con fines tecnológicos.
«Supongamos, hipotéticamente, que el objeto interestelar 3I/ATLAS es una nave nodriza diseñada para sembrar Júpiter con dispositivos tecnológicos. ¿Cuál sería la mayor distancia desde Júpiter a la que debería llegar este jardinero interestelar?», señalaba Loeb en su artículo.
En concreto, para lograrlo, el autor sugiere que el cometa debería alcanzar el radio de influencia gravitacional de Júpiter –conocido como radio de Hill–, una región donde la gravedad de Júpiter domina sobre la del Sol y permite órbitas estables.
Por lo tanto, utilizando datos de distancia y masa, Loeb calculó que este radio es de 53.502 millones de kilómetros el 16 de marzo de 2026, un dato práctica similar a la distancia mínima a la que se situará 3I/ATLAS. En concreto, el cometa se colocará a 53.445 millones de kilómetros de distancia, un dato prácticamente similar.
Este fotograma muestra las observaciones del cometa 3I/ATLAS realizadas por PUNCH entre el 28 de septiembre y el 10 de octubre de 2025, cuando el cometa se encontraba a una distancia de entre 231 y 235 millones de millas de la Tierra.
Es aquí donde entra en juego la posible aceleración no gravitacional que registró 3I/ATLAS durante su máxima cercanía al Sol –fenómeno conocido como perihelio–. Hace menos de un mes, el ingeniero de navegación del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL por sus siglas en inglés), Davide Farnoccia, observó que 3I/ATLAS se desvió «cuatro segundos de arco en ascensión recta» de la trayectoria que debería haber seguido si estuviera influido por la gravedad del Sol.
«Si 3I/ATLAS es de origen tecnológico, podría haber ajustado su trayectoria con la ayuda de propulsores para llegar al radio de Hill de Júpiter», sugiere Loeb.
Para más incertidumbre, el astrofísico llegó a explicar que el perihelio coincidió con un período en que el objeto estaba oculto detrás del Sol, dificultando el monitoreo desde la Tierra, lo que abre la posibilidad de maniobras no detectadas o incluso de una liberación de dispositivos.
Finalmente, el artículo de Loeb evalúa la probabilidad estadística de esta coincidencia y las implicaciones si 3I/ATLAS realmente dejara tecnología en órbita joviana. De hecho, el experto detalla que la posible detección futura por la sonda Juno u otras misiones podría confirmar esta hipótesis.
«Si encontramos satélites tecnológicos de Júpiter que no hayamos enviado, implicaría que Júpiter es de interés para una civilización extraterrestre. No encontrar dispositivos similares cerca de la Tierra podría ser decepcionante, ya que sugeriría que nuestro invitado interestelar no está interesado en nosotros. No solo no estamos en el centro del sistema solar, sino que tampoco somos el centro de atención de nuestro vecindario cósmico. Esto sería un golpe para nuestro ego», concluye.
Recordemos que conoceremos más detalles del cometa a medida que se vaya acercando a nuestro planeta. Está previsto que el próximo 19 de diciembre de 2025, 3I/ATLAS alcance su punto más cercano a la Tierra, a una distancia de 270 millones de kilómetros, momento en el que cientos de telescopios terrestres, así como los telescopios espaciales Hubble y Webb, tendrán la mejor oportunidad para observarlo.