La última teoría de Harvard sobre 3I/ATLAS: «¿Es un jardinero amigable o un asesino en serie?»

desde que fuera detectado a principios del mes de julio, el cometa 3I/ATLAS ha contado con un gran admirador. El reconocido astrofísico de Harvard, Avi Loeb, ha protagonizado un estudio sin precedentes del tercer objeto interestelar que atraviesa nuestro sistema solar. A pesar de que no existe ningún peligro asociado a este cometa –que se acercará a 270 millones de kilómetros de la Tierra el próximo 19 de diciembre–, el astrofísico ha señalado a lo largo de estas semanas distintas anomalías que podrían indicar que 3I/ATLAS podría ser una nave nodriza de otra civilización.

«Como ejercicio principalmente pedagógico, en este artículo presentamos un análisis adicional de la astrodinámica de 3I/ATLAS y planteamos la hipótesis de que este objeto podría ser tecnológico y posiblemente hostil», relató Loeb en una de sus primeras publicaciones.

Esta idea se ha ido manteniendo con el paso de las semanas. De hecho, uno de los aspectos más criticados por el experto ha sido el silencio mantenido por la NASA. El cierre temporal de la agencia llevó a Loeb a declarar que estaba «ocultando información»: «Algunos teóricos de la conspiración sugirieron que podría estar relacionada con evidencia de inteligencia extraterrestre en las imágenes de HiRISE. Al ser consultado al respecto, sugerí que la demora probablemente no sea señal de inteligencia extraterrestre, sino más bien de estupidez humana».

En este contexto, a escasos días de que el tercer objeto procedente de fuera de nuestro sistema solar atraviese el punto más cercano con la Tierra, el experto de Harvard ha lanzado la siguiente pregunta: «¿Es 3I/ATLAS un jardinero amigable o un asesino en serie?».

La cuestión de Loeb, publicada hace escasos días en Medium, hace especial hincapié a la llegada del cometa al umbral terrestre. En concreto, el reputado astrofísico destaca que el telescopio ALMA –situado en Chile– detectó metanol y cianuro de hidrógeno en torno al cometa entre los meses de agosto y octubre.

Hay que tener en cuenta que el metanol es un componente básico de los aminoácidos y azúcares (como la ribosa, un componente del ARN y el ADN), fundamentales para la química orgánica de la vida tal como la conocemos. Sin embargo, el cianuro de hidrógeno destaca por contener veneno en altas concentraciones. Ante esta dupla, Loeb argumenta que el cometa podría ser un objeto que puede contener los ingredientes de la vida o, por el contrario, estar compuesto de un veneno extremadamente tóxico para el ser humano.

«En una cita a ciegas con un visitante interestelar, es prudente observar a la pareja y decidir si podría haber sembrado vida en la Tierra al llevar a cabo una panspermia interestelar o si representa a un asesino en serie que esparce veneno», destacó el experto.