Fundado en 1910
Joaquín Prat, en 'Planeta Calleja'

Joaquín Prat, en 'Planeta Calleja'Cuatro

'Planeta Calleja'

Los tres consejos que Joaquín Prat dio a su hijo

El hijo del mítico presentador viajó con Calleja a las Azores: habló de su progenitor, de cómo José María García le hizo reaccionar y de su divorcio

Jesús Calleja se llevó a un Joaquín Prat recién divorciado a las Azores. El presentador de Cuatro al día volvió a España como nuevo: para él, oler el mar es volver a la infancia, a la Mallorca en la que junto a su padre, el mítico Joaquín, y a sus hermanos disfrutaba de veranos interminables. «Era estar todo el día navegando», recordó nostálgico.

Se habló mucho de Joaquín Prat senior durante el programa. Contó que no asistió al parto, que fue en Dinamarca, país de su progenitora: «Mi padre había estado casado antes con una señora. En España no existía el divorcio y no podía vivir con mi madre porque eso era vivir amancebado. Mi padre me conoció a las tres semanas». Fue cuando su madre se vino a vivir a Mallorca, a una casa de los abuelos de Joaquín hijo.

«Y ahí paso toda la infancia…».

De niño, ser hijo de famoso no fue fácil. «Hoy en día suma. En mi época, restaba». «A mí en el colegio me daban mucha estopa con eso de ser hijo de famoso. ‘Es un payaso que salen en la tele’, me decían», recordó.

Al final, el hijo acabó haciendo radio y tele, como el padre. «Yo siempre voy a ser el ‘hijo de’. Se lo escuché una vez a Matías Prats hijo: ‘Yo siempre voy a ser ‘hijo de’, porque mi padre era mucho mejor que yo’. Yo tengo el mismo convencimiento. Mi padre era muchísimo mejor que yo. Yo intento ganarme la vida con esta profesión».

Desveló tres de los consejos que le dio. «Respeta a la gente». «Ponle pasión». «Nunca te acuestes enfadado con tu pareja».

El consejo de García

Joaquín Prat padre falleció en acto de servicio: «Le dio un infarto en TVE, grabando un programa que se llamaba ¿Cómo lo veis? Tenía 69 años, pero de salud estaba de maravilla». Su vida cambió: «Yo vivía en un cuento y el castillo de naipes se cayó de una manera estrepitosa».

«Lo que sucedió con mi padre marcó un punto de inflexión para dejar de hacer el imbécil y perder el tiempo, y centrar el tiro», recordó. Fue un gran periodista el que le hizo ver la realidad: «José María García, al día siguiente de fallecer mi padre, me dijo: ‘Deja de perder el tiempo’».

Le hizo caso a García. Otro grande de la comunicación lo adoptó. «La primera oportunidad me la dio Iñaki Gabilondo. Ahí descubro cómo se trabaja bien este oficio». Más adelante lo quiso reclutar Ana Rosa. Tuvo que elegir entre la radio y la tele. Lo decidió lanzando una moneda al aire.

Sus hermanos

Habló, brevemente, de sus hermanos. Álex es periodista, «pero lo dejó todo por amor, se enamoró de mi cuñado, de Juanma, y se fue a vivir con él a Barcelona». Andrea es reportera, trabaja en Telemadrid, «pero eligió la conciliación y hay que tener dos ovarios para hacer eso». «Y luego tengo a Federico que es un chico especial», afirmó. «¿Por qué especial», se interesó Calleja. La respuesta fue enigmática: «Al final todos elegimos un camino en la vida y esos caminos te alejan o te separan de quién te quiere».

El divorcio

Recordó la filosofía vital de su padre: «Le gustaba disfrutar de la vida. La esencia de su vida era su familia, su trabajo y sus veranos en Mallorca, y fundamentalmente su mujer». Esa mujer, su madre, que cuando enviudó se volvió a enamorar y estuvo diez años en pareja con un piloto. Luego «se les acabó el amor».

A él también se le acabó el amor. A finales del pasado año se separó de Yolanda Bravo, la que fue su mujer durante doce años y madre de su único hijo. «Las cosas a veces no funcionan. Para mí ha sido traumático. Para mí sigue siendo la mujer de mi vida», le contó a Calleja. Lo de único hijo es relativo, puesto que su ex tenía tres de una anterior relación y él los considera hijos.

La soledad no le gusta.

Jesús Calleja: ¿No se te caen las paredes encima?

Joaquín Prat: Sí.

Joaquín Prat, en las Azores, con Jesús Calleja

Joaquín Prat, en las Azores, con Jesús CallejaCuatro

Los tatuajes

Joaquín Prat vio un grupo de delfines en las aguas de las Azores y no dudó en bañarse entre ellos. Al ponerse el neopreno, se le vio un gran tatuaje en la espalda. Luce un sol y una gran espina de pez.

En la parte superior, una frase: «Nil volentibus arduum» («Nada es difícil para los que tienen voluntad»).

En la inferior, otra frase: «Qualis pater, talis filius» («De tal padre, tal hijo»). Y bajo ella, dos fechas en números romanos. «MCMXCV» y «MMXV». No lo explicó, pero es evidente que son dos años muy especiales en su vida. En 1995 murió su padre. En 2015 nació su hijo, Joaquín Prat IV.

comentarios
tracking