
José María García fue el periodista mejor pagado de España
Supergarcía
La multimillonaria oferta que García rechazó y la causa por la que lo hizo
El periodista antepuso la lealtad a un amigo a un contrato acordado
El milagro de Antena 3 acabó cuando PRISA entró «como un elefante en una cacharrería», que diría el propio José María García. De ahí sabemos, porque lo escuchamos, que Butanito se fue a la Cadena COPE, pero es mucho menos conocido que, en ese momento de transición, recibió una oferta multimillonaria por lealtad a un amigo. Lo cuenta el propio protagonista en el segundo episodio de su serie documental, del que este lunes se estrena su tercer y último capítulo.
Pero, primero, vayamos con los antecedentes. A los inicios de Antena 3, cuando era «un carro sin ruedas» que luchaba «contra trasatlánticos», en palabras del propio García. Acabó superando a esos trasatlánticos, liderando la radio española. No solo García y su magnífico equipo de deportes, también colaboraron, entre otros, Antonio Herrero y su programa mañanero. Diez años después, llegó «el antenicidio», la compra de Antena 3 por parte de PRISA. Memorable fue aquella despedida de Butanito de la emisora que había elevado al cielo desde el suelo. Ese día se dirigió a «Jesús del Gran Poder», Jesús Polanco, el todopoderoso señor del «imperio del monopolio»: «Aquí tienes tus micrófonos». En esa despedida, aclaró que su libertad le permitía elegir a sus «compañeros de viaje», y con la gente de PRISA no quería dar ni un paso. «Para neutralizar a García tuvieron que comprar A3 y luego cerrarla», recuerda el protagonista del documental.
Con el futuro de García en el alero, los milones de seguidores quedaron pendientes de una orden de él para saber qué dial tenían que sintonizar. Y fue ahí, en ese momento, cuando le llegó la multimillonaria oferta. Se la hizo Onda Cero, donde entonces mandaba Miguel Durán, el de la ONCE. Así lo relata el propio protagonista: «Justo después de Antena 3, había llegado a un acuerdo con Onda Cero. Estaba redactado el contrato. Eran 1.500 millones [de pesetas por año]. Pero me llama Miguel Durán y me dice que no puede venir Antonio Herrero», porque así lo había decidido su consejo de administración. Herrero «era su pupilo, un kalikaze como él», dicen sus íntimos, un «periodista de raza», como lo define Iñaki Gabilondo. «Lo siento, García tampoco va», le dijo el Súper a Miguel Durán. «Renunció a una radio mejor y a un contrato mejor», resume Luis Herrero este episodio.
García se fue a la COPE. Con Antonio Herrero. Allí permaneció hasta julio de 2000 (Herrero falleció en mayo de 1998). Su siguiente destino fue, precisamente, Onda Cero. Y el último. Al menos por ahora.