El alcalde, junto a voluntarios, limpiando la fachada del Palacio Vecchio
Vandalismo ecologista
El alcalde de Florencia sale al rescate del Palacio Vecchio, vandalizado, por ser un «símbolo del poder»
El propio edil se lanzó a detener a los delincuentes que pintaron de naranja su fachada, una cuestión que ha despertado la atención mediática, destacando la ausencia de posiciones a favor del vandalismo
Este viernes, dos activistas de la organización Ultima Generazione se presentaron frente al Palacio Vecchio, en la Plaza de la Señoría, actual sede del ayuntamiento de Florencia y uno de los símbolos culturales, históricos y monumentales de la ciudad, con más de ocho siglos de historia. Allí rociaron con pintura de spray naranja la fachada principal.
Cuando empezaron los disturbios, el propio alcalde, Dario Nardella, con turistas enfurecidos y policía en acción, salió a detener a los delincuentes, y comentó después en sus redes sociales: «El ataque al arte, la cultura y la belleza, inermes ante la violencia y que nacen por el bien de la humanidad, nunca puede justificar la batalla por una causa, aunque pueda ser compartida».
El propio alcalde intentó detener a los delincuentes
Los protagonistas, un chico y una chica, ya reducidos por la policía, explicaron que tenían el objetivo de «sancionar un edificio que es símbolo del poder». Los dos jóvenes fueron arrestados y llevados a rastras a comisaría, pues se negaban a caminar.
Las labores de limpieza, dirigidas por el mismo alcalde, comenzaron inmediatamente, que junto a otros vecinos se afanaba en frotar con un cepillo la piedra del edificio.
Las labores de limpieza comenzaron inmediatamente
La organización de la que provienen los activistas explicó en un comunicado que se trata de una respuesta a la retirada por parte del Senado italiano de algunas enmiendas que debían derogar una serie de subsidios otorgados a empresas «medioambientalmente dañinas».
«El Ayuntamiento de Florencia sigue tomando medidas incompatibles con la necesidad de reducir las emisiones contaminantes dado el uso de fuentes de energía fósil», denunciaron.
Los miembros de Fratelli d'Italia, Alessandro Draghi y Jacopo Cellai, han comentado al respecto: «La pintura quedará limpia y las piedras volverán a su color original, eso es lo que importa. La desfiguración simbólica permanece en las noticias, lo que ciertamente caracteriza a los jóvenes como imbéciles que no representan –afortunadamente– una generación, sino solo la última forma de extremismo inútil, un signo del tiempo en que nos encontramos viviendo».
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