Fundado en 1910

19 de mayo de 2024

Fachada principal, bajo los andamios, del Palacio de Justicia de Bruselas

Fachada principal, bajo los andamios, del Palacio de Justicia de BruselasEFE

La joya arquitectónica que lleva 40 años oculta en Bruselas

Han comenzado las obras de remodelación del Palacio de Justicia de Bruselas tras cuatro décadas detrás de los andamios

No es fácil que unos andamios se conviertan en parte del paisaje de una ciudad. Tampoco lo es que unas obras duren tanto como para que toda una generación de belgas no haya conseguido aún ver un edificio sin la instalación que lo protege. Complicado, pero en Bélgica todo es posible y así lleva 40 años el Palacio de Justicia de Bruselas.
Es un edificio colosal, pero son demasiados los ciudadanos de la capital belga que no lo han visto en su esplendor. Lo taparon en 1984, cuando decidieron renovar su aspecto desmejorado por el tiempo. Lo envolvieron en andamios pero las obras de restauración nunca terminaban de llegar. Las administraciones se tiraban la pelota las unas a las otras para evitar asumir el coste de la factura y, mientras tanto, los turistas se perdían la belleza del palacio. Si tardaron 17 años en construirlo (de 1866 a 1883), costó 39 que lo restauraran.
En todo este tiempo, en su interior todo funcionaba con normalidad. Los juicios se sucedían uno detrás de otro como si los andamios allí no estuvieran y hasta Puigdemont declaró entre sus paredes cuando fue detenido por el procés. Lo que ocurría en el exterior era bien diferente. El edificio veía empeorar sus paredes año tras año mientras las obras no terminaban de llegar e incluso los vándalos aprovechaban la instalación para subirse a ella y llenarlas de grafitis.
Vista general del Palacio de Justicia de Bruselas

Vista general del Palacio de Justicia de BruselasAFP

La promesa de una futura remodelación era bastante recurrente. Tanto que eran pocos los belgas que se la creían cuando se la escuchaban decir a alguno de sus políticos, pero parece haberse convertido por fin en realidad. El pasado mes de febrero el secretario de Estado de Construcción, Mathieu Michel –hermano del presidente del Consejo Europeo–, aseguró que en mayo de 2024 el edificio se libraría de su jaula de metal. Será difícil cumplir esa fecha, pero el caso es que a principios de agosto empezaron las obras.
Los trabajos de limpieza ya están en marcha en la fachada principal y se alargarán durante los próximos dos años. Lo primero que hay que hacer es comprobar que los andamios siguen siendo seguros después de tanto tiempo y sustituir los que hayan sido dañados. Después de eso, se proseguirá con la renovación de las piedras que tengan desperfectos por otras extraídas de una cantera de Borgoña.

Inversión millonaria

El Gobierno ha invertido 31,7 millones de euros en esta primera fase de la restauración, a los que habrá que sumar lo que cueste renovar las otras tres fachadas. Se prevén unos gastos de 85 millones de euros para el exterior y una inversión de 120 millones de euros en el interior. Por lo tanto, la factura total ascenderá a los 205 millones de euros, con la intención de terminar los trabajos en 2040. Eso sí, el exterior debería estar listo para 2030 para celebrar el 200º aniversario del país.
Si cumplen con lo establecido, sería un buen regalo para muchos belgas que nunca han visto una joya arquitectónica que se remonta a la época colonial. Se empezó a construir en 1866 y desbordó todos los presupuestos establecidos hasta el punto de que se gastó lo equivalente a un año entero de todas las obras públicas de la nación. De los cinco millones de francos belgas previstos inicialmente a los 50 de entonces que se invirtieron –cerca de 1,2 millones de euros–.
La construcción se alargó y su arquitecto, Joseph Poelaert, falleció sin verla terminada. Si no hubiera sido así quizás el edificio tendría un aspecto diferente, ya que Poelaert diseñó una pirámide en su cúspide y su sucesor terminó la obra con la cúpula que hoy conocemos. De una forma o de otra, una obra majestuosa que mostraba la fuerza que tenía la nación y que se financió con el dinero que Bélgica conseguía de su colonia en África.
Comentarios
tracking