El director del Instituto Cervantes Luis García Montero
A García Montero, jefe del Cervantes, no le molesta que el director de 'Emilia Pérez' insulte al español
El poeta elegido por Sánchez para dirigir la institución que se encarga de difundir la lengua y la cultura españolas sí le molesta que una «izquierda pija» no respete la «pobreza»
Una cosa no quita la otra. Puede no gustar el autor y sí la obra, o al revés. Es lo que le ha pasado (lo primero) al director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, después de escribir una columna contra las declaraciones de Jacques Audiard, director de la película Emilia Pérez, donde este decía del español que era un «idioma de pobres».
Aprovechando que el «idioma de pobres» pasaba por Valladolid, en el mismo texto (para supuestamente atizar al director francés) arremetía contra Trump, contra los «generadores de bulos» y contra el «populismo nacionalista», tres de las consignas habituales del presidente Sánchez, artífice fundamental de que el poeta dirija (y continúe haciéndolo) la institución encargada de promover y enseñar la lengua española.
Pero a García Montero, una vez introducidas las directrices básicas, director del Instituto Cervantes, cuya misión es difundir y defender la lengua y la cultura españolas, resulta que no le molesta que se hable mal de ellas (para molestarse ya están los «populistas nacionalistas»), y eso que dudó en el pasado reciente de su «vitalidad», sino que la «izquierda pija» que representa Audiard no respete la pobreza.
A la lengua española y a los españoles que los insulten todo lo que quieran. Esto lo dice el director de la institución pública cuyos dos objetivos principales son la promoción y enseñanza de la lengua española, y la difusión de la cultura de España. Pero que se metan con la pobreza (en genérico), por ahí sí que no pasa García Montero, uno más de los gestores públicos por los que la lengua española y los españoles ya no necesitan enemigos.