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John Lennon y Yoko Ono en una imagen de archivo

John Lennon y Yoko Ono en una imagen de archivoGTRES

¿Detestaba John Lennon ser un Beatle? Su hijo Sean revela nueva información sobre su padre

Convertido en una estrella absoluta, John Lennon llegó a detestar ser un Beatle y quiso, de forma desesperada, romper todo vínculo con la banda

Los Beatles nacieron en 1960 como resultado, o como producto, si se prefiere, de un contexto socio cultural de una juventud que había pasado página de la posguerra de la Segunda Guerra Mundial y miraba al futuro con otras ideas preconcebidas a la generación anterior.

Era una generación contestataria, que rechazaba el conservadurismo, que buscaba la rebeldía en nuevos idealismos. El punto de partida fueron las ideas de la generación beat, que evolucionaron hacia el movimiento hippie y un activismo antisistema.

Son los años que sucedieron al macartismo, que funcionó como combustible que alimentó la llama contestataria de los 60, los años de los primeros ataúdes cubiertos con la bandera de las barras y estrellas que llegaban de Vietnam, y un idealismo de fraternidad, paz y rock n’ roll que dirigiría el mundo hacia nuevas esperanzas, miedos y horizontes en el contexto de la guerra fría y el enfrentamiento con la Unión Soviética.

De allí el mundo evolucionaría hacia un nuevo contexto político: la guerra de Vietnam, la crisis de los misiles de Cuba, el asesinato de Kennedy, la administración Nixon, el asesinato de Martin Luther King…

En el ámbito de la literatura, el personaje de JD Salinger en El guardián entre el centeno, Holden Caulfield, fue el detonante que dio lugar a toda una generación de escritores empezando por los citados escritores de la generación beat y la segunda remesa de escritores del realismo sucio.

Y, en música, es el estallido del rock n’roll en ambas orillas del Atlántico: Elvis Presley, Beach Boys, The Doors en Estados Unidos, The Beatles, los Rolling o The Who en Reino Unido.

Es en ese contexto en el que los Beatles se convierten en un fenómeno de masas inédito a nivel global, capaz de romper fronteras e ideologías.

Los Beatles comenzaron como el máximo exponente del movimiento contestatario de los años 60 y, pese a que sus mejores discos son precisamente los dos últimos (Abbey Road y Let it Be), terminaron convertidos en un producto de consumo propio de las sociedades capitalistas.

Y John Lennon, idealista, rebelde, de ideas más bien izquierdistas, detestaba en lo que se había convertido los Beatles y, en particular, en lo que se había convertido él mismo.

Esa reacción a lo que las compañías discográficas habían hecho con los Beatles y con sus miembros explica el comportamiento del Beatle en los años previos a la desaparición de la banda.

Su relación con Yoko Ono, sus proyectos artísticos personales con la artista conceptual japonesa, primero durante su noviazgo y luego ya como matrimonio, sus fricciones con el resto de los Beatles y su comportamiento esperpéntico se explican como reacción a la instrumentalización que se estaba haciendo de la banda de Liverpool, incómodos al establishment en un pasado no tan lejano que parecía, sin embargo, pretérito, y dóciles a finales de la década prodigiosa que fueron los 60.

Así lo explicó el hijo de John Lennon y Yoko Ono, Sean Yoko Lennon, en una reciente entrevista con la BBC recogida por Rolling Stone.

Sean Lennon explica en esa conversación que su padre llegó a «detestar» ser un Beatle y que quería romper desesperadamente ese vínculo e iniciar una carrera en solitario junto con Yoko Ono.

Tras la ruptura de los Beatles se produciría una explosión creativa de Lennon que eclosionaría en su activismo político en su piso de Nueva York y en sus iniciativas benéficas, como el célebre concierto en el Madison Square Garden.

«No se sentía desencantado de la música. Se sentía desencantado con una forma determinada de fama. Creo que se había decepcionado y no quería formar parte de la maquinaria pop». «Se sentía resentido por tener que ser un Beatle», explicó.

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