El ministro de Cultura Ernest Urtasun en Arequipa
El cinismo de Urtasun: presume de «defender el español» mientras promueve su marginación en Cataluña
El ministro aseguró que trabaja para defender el español, pero la realidad es que apoya la marginación del español en Cataluña
El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, se ha presentado en Arequipa, durante el Congreso Internacional del español, como gran defensor de la lengua y se comprometió en trabajar para su promoción.
Una declaración que contrasta con su actitud frente a la política lingüística de la Generalitat, que en la práctica consiste en la marginación y la invisibilización del español en Cataluña, que siempre ha respaldado y hasta promovido.
El ministro, durante un encuentro con la prensa, ha evitado pronunciarse sobre la disputa pública entre los directores del Instituto Cervantes y la Real Academia Española (RAE), aunque sí ha querido destacar la labor de Luis García Montero al frente de la institución que promueve la lengua y cultura españolas en el extranjero.
En el marco del X Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), que se celebra en Arequipa (Perú) y está organizado conjuntamente por ambas entidades junto al país anfitrión, Urtasun ha preferido mantenerse al margen de las tensiones recientes, informó Europa Press.
«Cuando se trata de defender el español, no me van a encontrar en polémicas, me van a encontrar trabajando», ha afirmado el ministro durante una intervención ante los medios en la Biblioteca Mario Vargas Llosa.
Ha insistido en que prefiere centrarse en el éxito del congreso en lugar de alimentar controversias, destacando el compromiso de su cartera con el Instituto Cervantes. «El Ministerio de Cultura está plenamente implicado y muy satisfecho con el funcionamiento del Instituto Cervantes», ha subrayado.
Preguntado expresamente por su valoración del trabajo de Santiago Muñoz Machado al frente de la RAE, Urtasun ha rehusado emitir una opinión directa, limitándose a reiterar su respaldo institucional al desarrollo del CILE. «Sé que ahora esta es la polémica del día y que ustedes quieren ver si yo me pronuncio o digo”.
“Miren, el congreso es muy importante y he venido aquí como ministro de Cultura sobre todo para darle toda la relevancia posible», ha expresado. Ha añadido que es consciente del debate suscitado antes del encuentro, pero ha insistido en que su prioridad es apoyar la labor que se lleva a cabo en este foro.
El enfrentamiento entre García Montero y Muñoz Machado se remonta a unas declaraciones del primero en las que criticaba al director de la RAE por gestionar la institución como si fuera un despacho profesional. Estas palabras desencadenaron una respuesta unánime del pleno de la Academia, que consideró dichas manifestaciones una «agresión» y reivindicó la trayectoria de Muñoz Machado, reelegido en dos ocasiones.
Lejos de rebajar la tensión durante la celebración del congreso en tierras peruanas, ambos protagonistas protagonizaron una rueda de prensa tensa. En ese acto, García Montero afirmó que ya «habrá tiempo» de hablar sobre el futuro responsable de la RAE, insinuando que su sucesión está relacionada con el reciente comunicado institucional de la Academia. A lo que Muñoz Machado respondió lacónicamente: «Ni idea».
El propio Urtasun también ha sido interpelado por las duras palabras del escritor y académico Arturo Pérez-Reverte, quien calificó a García Montero como «mediocre y paniaguado» y acusó al Ministerio de Asuntos Exteriores de intentar «colonizar» la Real Academia. Ante esta intervención, el ministro ha reiterado su voluntad de no avivar la confrontación.
«No voy a entrar en ese tipo de polémicas», ha afirmado. «Estamos en el décimo CILE y lo que están esperando todas las personas que quieren que defendamos el español es que este congreso genere ideas y propuestas de política pública y de cooperación para reforzar el español».
Por otra parte, Urtasun también se ha referido al avance del español en Estados Unidos, una cuestión recurrente en las políticas culturales exteriores. «Más allá de lo que decida la administración Trump, la presencia del español en EE.UU. es imparable», ha señalado, resaltando la existencia de cerca de 60 millones de hispanohablantes en el país norteamericano.
Ha criticado decisiones recientes de la administración estadounidense como la supresión del español en comunicaciones oficiales, aunque ha insistido en que la expansión del idioma no se detendrá.
«Nos han preocupado decisiones como eliminar el español de las comunicaciones gubernamentales, pero la realidad es que la progresión del español en Estados Unidos es imparable», ha concluido.
Crítica que, una vez más, choca con el entusiasmo con el que Urtasun defiende la inmersión lingüística en catalán en Cataluña, el arrinconamiento del español y la imposición del catalán en la administración catalana, a pesar de que el español es la lengua mayoritaria de Cataluña y que es la lengua oficial del Estado.
Tampoco se le han escuchado al ministro críticas por el hecho de que numerosas páginas web de ayuntamientos y de organismos públicos, algunos vinculados a la Generalitat, solo estén en catalán, sin traducción al español.
¿Por qué le preocupa tanto a Urtasun que un país angloparlante, de profundas raíces y tradiciones anglosajonas, decida no traducir la web de su presidencia al español, y sin embargo le parezca muy bien que en Cataluña numerosas webs institucionales hayan eliminado todo rastro del español?
¿Por qué se preocupa tanto el ministro del Gobierno de España por los derechos lingüísticos de ciudadanos de Estados Unidos y no le preocupan lo más mínimo los derechos lingüísticos de los catalanes hispanohablantes?
En suma, el ministro ha optado por proyectar un mensaje de unidad institucional y centrarse en los frutos del CILE, esquivando tanto los ataques personales como el enfrentamiento directo entre dos de las principales instituciones de referencia en la política lingüística de España.
Queda por ver si, una vez concluido el congreso, se reanuda o se mitiga el conflicto que ha aflorado entre el Cervantes y la RAE.