Interior de las instalaciones de la MOP Foundation en el puerto de La Coruña
La iniciativa cultural coruñesa en la que el Thyssen de Málaga se ha fijado para impulsar su museo
El Thyssen de Málaga o la MOP Foundation se han alzado en la temporada 2024/2025 como dos de las instituciones culturales más interesantes y vanguardistas de España
El arranque en diciembre de 2021 de la serie de exposiciones de la Fundación Marta Ortega Pérez (o MOP Foundation) en una nave en desuso del muelle de Batería del puerto de La Coruña, fue todo un acontecimiento cultural de resonancia nacional e internacional.
La iniciativa de la presidenta no ejecutiva de Inditex comenzó como algo experimental, sin un compromiso a largo plazo. La ejecutiva es una reconocida amante de la fotografía y quería traer a su ciudad natal el trabajo de los más grandes fotógrafos de moda y celebridades del mundo.
Aquella primera exposición se dedicó a la obra del fotógrafo Peter Lindbergh, y fue un absoluto éxito.
Luego vendrá en noviembre de 2022 la muestra dedicada a Steven Meisel, un nuevo hito expositivo, a Helmut Newton, Irving Penn y, desde el pasado 28 de junio, a David Bailey.
Una de las fotografías de la exposición dedicada a David Bailey en La Coruña
Por la ciudad herculina han pasado para asistir a la inauguración de las muestras personalidades como la modelo Linda Evangelista, el diseñador Pierpaolo Piccioli, la modelo Eugenia Silva, la modelo Mlgosia Bela o la estilista Ludivine Poiblanc.
El éxito de las exposiciones de la MOP Foundation en el puerto coruñés han sorprendido en un panorama expositivo español que parecía anquilosado en viejas fórmulas caducas, donde el envoltorio valía más que el contenido o donde se recurrían a fórmulas endogámicas que causaban un cierto hastío en el espectador.
La MOP Foundation ha demostrado que no es necesario construir un espectacular edificio vanguardista firmado por un arquitecto de renombre internacional –siguiendo el modelo del Guggenheim de Bilbao o de la fallida Cidade da Cultura compostelana– para crear un foco cultural de renombre internacional en una localidad pequeña y periférica.
El éxito de la MOP Foundation ha comenzado a ser replicado en otras instituciones culturales españolas. Se ha podido ver en algunas de las exposiciones de fotografía de esta temporada que languidece en la Fundación Mapfre tanto en su sede de Barcelona como de Madrid.
Ahora es uno de los museos de referencia de otra ciudad que ha sabido reinventar su propuesta cultural a base de inteligencia y sentido común: el Museo Carmen Thyssen Málaga.
La sede malagueña del Thyssen está viviendo un momento dulce, tomando incluso la delantera a su hermano mayor del Paseo del Prado de Madrid, aquejado de síntomas agudos de un wokismo crónico que lo ha anquilosado.
El Museo Carmen Thyssen Málaga quiere competir con las iniciativas culturales más importantes de España y parece haberse fijado en lo que está sucediendo en el muelle de Batería coruñés.
Con la exposición de fotografía documenta de la Colección José Luis Soler Vila, titulada American people. Fotografía documental americana (1930-1980), el Thyssen de Málaga busca replicar el éxito de la MOP coruñesa. Y tiene muchas papeletas para lograrlo, pues la exposición es una auténtica barbaridad.
Una de las fotografías de la Colección José Luis Soler Vila
Quienes se acerquen este verano a la ciudad andaluza no deberían dejar escapar la oportunidad de visitar una muestra que reúne algunas de las imágenes más icónicas de la vida social y cultural americana entre 1930 y 1980.
La exposición recoge fotografías de referentes del arte como Walker Evans, Robert Frank, Louis Faurer, Harry Callahan, Anthony Hernández o Tod Papageorge.
Un recorrido por la evolución de las modas y referentes de la american people captados en su cotidianidad, en sus apariciones públicas y en su intimidad.
Cada una en un extremo opuesto de la geografía española, la iniciativa de la MOP Foundation en La Coruña y del Museo Carmen Thyssen en Málaga pone de relieve cómo las grandes instituciones y museos españoles se están quedando atrás, mermados por la autorreferencialidad y las agendas ideológicas y políticas, frente a otras instituciones con trayectorias más cortas y objetivos menos ambiciosos que han sabido situarse en la vanguardia cultural.
