Cubierta de 'Los suaves deslices de la lluvia'
'Los suaves deslices de la lluvia': Bunbury proclama a los españoles el gran poeta que es
El líder de Héroes del Silencio publica un estupendo poemario de duelo en ‘Los suaves deslices de la lluvia’
El «héroe del silencio» Enrique Bunbury es una de las grandes figuras del rock español, y es también un notable poeta en cuyos libros ha demostrado un dominio envidiable del lenguaje lírico.
Bunbury se ha alzado como una de las voces más interesantes del panorama poético español actual. Como los grandes poetas, desarrolla su obra alejado de los focos del oficialismo cultural y se sitúa en las honrosas filas de los creadores underground, donde se disfruta de la libertad absoluta sin necesidad de optar a las palmadas que proporcionan ministros y tribunas de según qué prensa.
Enrique Bunbury añade a su bibliografía poética Los suaves deslices de la lluvia, editado por Editorial Cántico y con prólogo de un gigante como Luis Alberto de Cuenca, libro que ha alcanzado la cima de los libros de poesía más leídos en España.
Los poemas de Los suaves deslices de la lluvia están atravesados por el dolor de la pérdida de un ser querido, el padre del autor. Son poemas muchas veces desgarradores, en ocasiones complejos, siempre honestos.

Editorial Cántico (2025). 108 págINAS
Los suaves deslices de la lluvia
Es la voz de Bunbury que grita ante la inmensidad del destino exigiendo una respuesta a la pregunta del porqué de la muerte.
Muestra aquí el líder de Héroes del Silencio una enorme humanidad, una búsqueda de lo trascendente que proclama su misterio en la enfermedad, muerte y funeral del padre.
Los poemas de dolor y duelo, la elegía, son, tal vez, los más complejos para un poeta. En España tenemos una gran tradición en ese sentido, cuyos máximos exponentes son, quizás, Jorge Manrique con sus Coplas a la muerte de su padre, y Federico García Lorca con su Llanto por Ignacio Sánchez Mejías.
Bunbury, muy alejado estilísticamente de ambos, conecta sin embargo con ellos por medio de un espíritu vivo y una búsqueda de la modernidad. «Il faut être absolument moderne», decía Rimbaud: Es necesario ser absolutamente moderno.
Y Bunbury, al igual que lo fue Manrique y al igual que lo fue Lorca, es moderno en su tiempo, aguerridamente vanguardista con versos salvajes repletos de una inmensa belleza que roza la perfección.
Con este libro, al igual que con el resto de su obra poética, conecta también Enrique Bunbury con otros célebres roqueros que también fueron grandes y reconocidos poetas, como el Premio Nobel de Literatura Bob Dylan, o el líder de The Doors, Jim Morrison, cuya prematura muerte nos privó de un excelente poeta que, pese a su desaparición, nos dejó tres poemarios imprescindibles: An American prayer, Nuevas criaturas / Los señores y Desierto.
También nos remite Los suaves deslices de la lluvia a esa poesía beat que cultivaron con ahínco Jack Kerouac en México City Blues, y Allen Ginsberg en Aullido.