Cubierta de 'Globalización y desglobalización'
'Globalización y desglobalización': un análisis de la eterna lucha del mundo contemporáneo
Globalización y desglobalización como dos caras de una misma moneda, cuya complementariedad en la actualidad es de extrema importancia para entender la realidad en que vivimos
En su última publicación, recién salida de la editorial Comares, el catedrático Juan Carlos Jiménez Redondo hace un exhaustivo análisis sobre el concepto de globalización. Un tema de absoluta actualidad que, si bien experimentó su auge en la época de la Guerra Fría, sigue siendo hoy en día enormemente discutido. A través de una comparativa con su némesis directo, la «desglobalización», alcanzamos a comprender los entresijos de estas dos realidades determinantes en la geopolítica contemporánea.

COmares (2025). 196 páginas
Globalización y desglobalización
En un primer momento, el lector va a encontrar una introducción al concepto de globalización como idea internacionalmente aceptada. Ello sucede, cronológicamente, mediante una exposición de la situación de posguerra tras el gran impacto de la Segunda Guerra Mundial. Con la emergencia de una necesaria sensación de seguridad, el desarrollo del Estado del Bienestar y la consolidación de las Naciones Unidas, surge un clima cosmopolita ideal.
Dentro del mismo se desarrolla el panóptico de significados asociados a la idea de «globalización», en un primer momento entendida desde diferentes puntos de vista. La confusión en cuanto al cambio de paradigma en el mundo occidental, que arrastra consigo todas las demás realidades globales, genera una serie de definiciones particularmente abstractas. Desde la globalización como una continuación del capitalismo expansivo, hasta un proceso de destrucción que se ceba con los países tercermundistas, o a una tendencia evolutiva cultural global, existen todo tipo de consideraciones. El autor se encarga de explicarlas, y avalarlas o desestimarlas según considera apropiado en función del desarrollo histórico que desemboca en la actualidad.
Siguiendo esta línea de investigación, las dos siguientes opciones lógicas que plantea son las que derivan de este estudio histórico previo. Por un lado, la comprensión de la globalización como un proceso de corte liberal, necesariamente ligado al pensamiento de derechas. La popularización de esta interpretación, predominante en los años 90 y hasta finales de los 2000, genera multitud de reflexiones sobre el avance real de este mecanismo.
Como reacción fundamental a la asociación entre derecha y globalización, y durante el auge de renovados movimientos políticos, la izquierda hace suyo el contraconcepto por excelencia, bautizado como «desglobalización». En un movimiento estratégico, la Nueva Izquierda transforma esta cuestión en un elemento identitario, que configura gran parte de sus programas políticos a partir de este momento. Entramos así en la cuarta fase evolutiva del mundo global, que intenta romper los moldes definidos medio siglo antes, y reivindicar la novedad absoluta de sus circunstancias. Es el nacimiento y consolidación de la lucha cultural, la polarización política y el origen de la tan discutida ideología woke.
Desde ahí, y a modo de conclusión ensayística, el autor analiza a vista de pájaro, aunque de forma lo suficientemente concienzuda para consolidar su estudio, los últimos fenómenos políticos occidentales actuales. Con ello se refiere, sobre todo, al auge de las alternativas populistas de derecha, tan comunes hoy en día y con presencia destacada en la mayoría de países de nuestra civilización. A través de figuras contemporáneas como Donal Trump, Javier Milei e incluso Viktor Orbán, se plantea una reacción antagonista basada en la recuperación y reivindicación de los valores tradicionales, tan denostados y atacados por el wokismo. Es la inversión del discurso identitario izquierdista, replanteado y adaptado a las necesidades de la realidad contemporánea, con especial inspiración en los «-ismos» que tan conocidos nos resultan ya –feminismo, ecologismo, multiculturalismo–.
En definitiva, y gracias a todo lo anteriormente indicado, Globalización y desglobalización se posiciona como uno de los últimos y más interesantes estudios en su categoría. Los propios argumentos de Jiménez Redondo se intercalan de manera sutil pero equilibrada a lo largo de todo el texto, mediante una redacción clara y analítica, que nunca se desvía del estudio principal. Cierto es que la lectura resulta exigente y requiere de una concentración activa por parte del lector, al plantearse como una obra de calibre académico. No obstante, puede considerarse igualmente adecuada para quienes vayan buscando un trabajo serio, que refleja la sólida trayectoria investigadora de este catedrático, pero con un planteamiento sencillo que aproxima la información al leyente.