Cubierta de 'El enigma Israel'
'El enigma Israel': un recorrido por el pasado y el presente de Israel
El experimentado corresponsal Henrique Cymerman nos adentra en las interioridades de un país tan fascinante como desconocido.
Durante décadas, Henrique Cymerman fue el rostro visible de Oriente Medio para millones de telespectadores hispanoparlantes. Gracias a su dilatada experiencia en la región y a su trayectoria como corresponsal, reconocida con numerosos premios, Cymerman se ha convertido con el paso del tiempo en una de las voces más autorizadas sobre la región.

Arzalia Ediciones (2025). 342 páginas
El enigma Israel
En los días y meses posteriores a la masacre del 7 de octubre, ante el cariz de las informaciones que observaba en los diferentes medios internacionales, el veterano corresponsal de origen luso confirmó una hipótesis que venía sosteniendo desde hacía años: a pesar de protagonizar miles de titulares, Israel sigue siendo una gran desconocida. Un desconocimiento que, como señaló en la reciente entrevista publicada en El Debate, en su opinión «se explica por la ignorancia y por los estereotipos».
Para combatir esta desinformación, Cymerman acaba de publicar El enigma Israel, una obra en la que explica las claves del pasado y el presente de Israel. El libro derriba numerosos estereotipos con respecto a Israel, como el de que se trata de un país colonial cuya mayoría de ciudadanos proceden de Europa (más de la mitad de los israelíes descienden de judíos provenientes de países árabes). Asimismo, Cymerman derriba otros tópicos como el de que Israel ha ganado todas las guerras contra sus vecinos solo por la ayuda de Estados Unidos, cuando, según el autor, hay otros factores que explican este hecho, tanto militares (servicio militar obligatorio, una cadena de mando más flexible) como más de fondo, como la convicción que tienen los israelíes de que una única derrota bien podría significar la destrucción del país.
Una de las principales virtudes del libro es que refleja con gran precisión la idiosincrasia del pueblo israelí. Un ejemplo de ello es la intensidad con la que los israelíes viven cada momento, algo que Cymerman asocia al sinfín de emociones que han vivido desde la misma creación del país en 1948, cuando pocas horas después de su fundación, Israel fue atacado por cinco naciones vecinas. Como relata el autor, este frenesí de emociones se volvió a experimentar hace unos meses, cuando la euforia producida por la liberación de los últimos rehenes en manos de Hamás se vio empañada por el dolor provocado por el regreso de los féretros de los que fueron asesinados durante su cautiverio.
Entre los muchos temas que se abordan en el libro, hay un asunto que, como no podía ser de otra manera, cobra un protagonismo especial: el conflicto entre Israel y Palestina, una temática que el autor conoce en gran profundidad y desde una perspectiva bastante amplia, como lo prueban sus numerosas entrevistas a gobernantes palestinos e incluso a diferentes líderes de Hamás.
A la hora de analizar el pasado y el presente del conflicto, que define como «un duelo entre dos causas nacionales muy ideológicas y llenas de fe que luchan con todas sus fuerzas», el autor lo hace desde un punto de vista israelí, si bien abogando en todo momento por la solución de los dos Estados. No en vano, Cymerman se ha destacado siempre como un firme partidario del diálogo entre israelíes y palestinos, algo que llevó al Papa Francisco a designarle «Ángel de la paz» y a encargarle organizar la plegaria por la paz realizada por los presidentes Simón Peres y Mahmoud Abbas en el Vaticano en el año 2014.
En lo que respecta al porvenir de este conflicto, Cymerman concluye, con gran acierto, que «ambas partes están condenadas a luchar para siempre o a alcanzar un acuerdo salomónico que, probablemente, no va a satisfacer a ninguna de las partes». Y para que suceda lo segundo, será necesario que tanto desde el lado israelí como desde el palestino emerjan líderes políticos que, emulando el ejemplo de Rabin y Arafat en Oslo, sean capaces de superar sus diferencias y de realizar concesiones y dar garantías de seguridad para que esta región del mundo pueda disfrutar, por fin, de una paz duradera.