Alonso en el Gran Premio de Italia
Golpes en el casco: la frustración de Alonso en la última vuelta tras ver que se quedaba sin puntuar
El asturiano quedó undécimo en una desafortunada carrera
Fernando Alonso no quiere dar por perdida la temporada aunque Aston Martin le niega las mejoras
Todo apuntaba a que el Gran Premio de Emilia-Romaña sería favorable para Fernando Alonso. Arrancó con buen ritmo, manteniéndose a la par de Lando Norris y George Russell, y mostrándose cómodo sobre el trazado. Sin embargo, una temprana parada en boxes decidida por el equipo terminó arruinando sus opciones en la carrera.
La aparición del coche de seguridad virtual arruinó por completo la carrera de Alonso. Fue el punto de inflexión que dio inicio a su frustración. Perdió varias posiciones tras las paradas y, al no haber podido beneficiarse del ‘virtual’, se vio obligado a continuar con neumáticos desgastados, lo que le hizo ceder aún más terreno en pista.
La entrada del segundo coche de seguridad le dio a Alonso la oportunidad de hacer una nueva parada, lo que mejoró notablemente su ritmo. Aprovechó el cambio para adelantar a varios rivales y escalar hasta la 11ª posición. En la última vuelta, el asturiano lanzó un ataque total sobre Yuki Tsunoda en busca del décimo lugar, protagonizando una imagen realmente impactante.
La frustración de Alonso
El asturiano siempre se ha caracterizado por su templanza, manteniéndose tranquilo incluso cuando las cosas no salen bien -como en esta temporada-. Cabeza fría y a seguir. Por eso, han llamado especialmente la atención las imágenes del último Gran Premio de Italia.
Fernando Alonso soltó las manos del volante para golpearse el casco, en un gesto de frustración nunca antes visto en el bicampeón, tras una carrera marcada por la mala suerte de principio a fin.
