El señorío de Carlos Sainz con Ferrari pese a que el tiempo le ha dado la razón: «Pude ser un virus»

La salida de Carlos Sainz de Ferrari no fue todo lo positiva que al piloto madrileño le hubiera gustado y el tiempo se ha encargado de demostrar que la escudería italiana se equivocó a la hora de prescindir de Sainz para darle el segundo volante del equipo a un veterano de la F1 como Lewis Hamilton, que sigue sin arrancar, no para de recibir críticas por parte de los seguidores de Ferrari y está siendo incapaz de plantarle cara a Charles Leclerc.

A pesar de todo y el mal comportamiento que tuvieron con él, Sainz no le guarda rencor a su exequipo y siempre que se le presenta la oportunidad no duda en hablar bien de la escudería italiana, a la que le está muy agradecida y en la que estuvo un total de tres temporadas.

Sin embargo, sus últimos meses en Ferrari no fueron sencillos. El piloto madrileño sufrió una infección que afectó a su rendimiento físico y mental, pero ante esa dolorosa circunstancia decidió actuar con la profesionalidad que le caracteriza y no destruir el ambiente de respeto que había dentro del equipo.

«Lo entiendo como un piloto con un ego enorme que quizá querría destruir Ferrari ese año y convertirme en un poco político, o en un virus dentro del equipo. El demonio–todos tenemos un ángel y un demonio–decía: 'Me gustaría hacer y cambiar tantas cosas. Pero mi ángel fue más poderoso en ese momento y dijo: 'No, no seas ese tipo, sé el profesional, el tipo que lo dará absolutamente todo hasta la última carrera y nada que no tenga que ver con esa decisión», comentó Sainz en una entrevista con el podcast High Performance.

En definitiva, Carlos Sainz ya ha dejado atrás su paso por Ferrari y ahora está centrado en Williams, escudería que apostó por él y donde no ha empezado del todo bien. Eso sí, el español está convencido de que va a ser capaz de revertir la situación a base de esfuerzo y profesionalidad.