El Real Madrid es «increíble e inaudito»: un equipo roto por las bajas y un bendito problema para Ancelotti

Siempre decimos que más sabe el diablo por viejo que por diablo. Es una frase que va ligada a la carrera de Carlo Ancelotti. Que me perdone el entrenador italiano, pero hay otro mito del Real Madrid que define perfectamente ese lema y con el que usted, Carlo, coincidiría en todo. De hecho, concuerdan en sus formas de actuar y decidir. Luis Molowny fue el hombre que inventó una máxima que el Real Madrid conoce muy bien: «Tengo quince jugadores que merecen ser titulares y solo puedo poner a once, bendito problema tengo».

Lo que Ancelotti no podía presagiar es que hoy puede exponer ese lema a pesar de contar actualmente con cinco lesionados y de haber sufrido hasta nueve bajas en muchos partidos: «Tengo el bendito problema, no me caben todos los jugadores que merecen ser titulares». El italiano está dolido internamente porque no puede alinear como titulares a Brahim Díaz y Luka Modric y porque, además, el regreso de Camavinga significa que en cada encuentro tendrá que elegir entre el francés, Ceballos y el astro croata.

Es un bendito problema, en efecto. Curtido en mil batallas, con treinta años de banquillo a sus espaldas, el allenatore tiene asumido que es imposible poner en el once a todos, pero le molesta especialmente porque es un veterano de guerra que ha ganado todas las grandes batallas del fútbol con ellos y sabe que no puede ser justo con todos. Le duele.

Ellos hacen ganador a este Real Madrid «increíble e inaudito»

Este Real Madrid es «increíble e inaudito». Lo dicen en el cuartel general de Valdebebas. Faltan en el once Rüdiger, Militao, Carvajal, Lucas Vázquez y Alaba y el entrenador ha tenido que reconvertir a Valverde y Tchouaméni en defensas, además de ascender al canterano Raúl Asencio y verle como se erige en jefe de la retaguardia. Pues a pesar de todos esos cambios, a Carlo Ancelotti no le cabe el equipo. Y ello dice mucho de los futbolistas, que en una crisis total de lesionados, con un promedio de seis ausencias por encuentro, han sabido superarse hasta ganarse el respeto del técnico para ser titulares. Y son tantos los que han dado la talla que ahora no le caben al italiano en la alineación. Es, sí, 'increíble e inaudito'.

En la casa blanca se comenta que ningún club del mundo habría resistido con nueve bajas por partido y con un promedio de seis ausentes por encuentro. La comparación está cercana: el Manchester City no ha soportado la plaga y está descolgado en la Premier y va perdiendo la 'eliminatoria de la muerte' por 2-3 y ahora tiene que acudir al Bernabéu. En contrapartida, este Real Madrid diezmado por los problemas médicos es líder de la Liga española, semifinalista de Copa y lleva bien encarrilada la eliminatoria de la Champions con el conjunto de Guardiola. 'Ningún equipo estaría vivo en las tres competiciones con nueve bajas por partido y toda la defensa rota', subrayan en el club madrileño.

El Real Madrid es como el Imperio Romano

Hay otra frase mítica que es intrínseca a la entidad madridista y que Álvaro Arbeloa, hoy entrenador del equipo juvenil, manifestó cuando colgó las botas ganando la Champions al Atlético en Milán: 'El Real Madrid es como el Imperio Romano, todo el mundo espera que caiga y nunca cae'. Muchos esperaban que Ancelotti y sus gladiadores mordieron el polvo en esta situación crítica y lo que han hecho es salir de ella mucho más reforzados mentalmente. Y el preparador sabe mejor que nadie que no hay mejor antídoto del cansancio que las victorias importantes. Y la remontada en Manchester ha sido todo una inyección de moral y adrenalina.

Brahim, Modric, Ceballos y Camavinga deben jugar

Muchos que habían condenado a Carlo Ancelotti dicen ahora que es el técnico ideal. Hay muchos fariseos que se alejan cuando alguien es criticado y que se acercan a él cuando triunfa. 'Carletto' conoce el paño. Pero eso, las críticas subjetivas, no le importa al italiano. Solo tiene una preocupación en la cabeza: dar partidos a Brahim y Modric, porque se lo merecen, y quiere ser justo con Ceballos ante el regreso de Camavinga. Todos se han rendido muy bien y se han ganado jugar.

La necesidad de colocar a Tchouaméni y Valverde en la retaguardia ha permitido al entrenador dar sitio a Ceballos, que ha aprovechado muy bien la oportunidad. El 'niño de Utrera' ha demostrado sus dotes como director de batuta y el colmo es que ha añadido a su calidad un despliegue físico monumental, presionando sin balón constantemente en ese trabajo destructivo que Carlo exige y que Dani ejecuta como nadie. Ahora ha retornado Camavinga y el italiano se quiebra la cabeza en repartir esfuerzos entre todos. Porque Luka Modric también merece jugar.

De Ceballos a Luka

El adiós de Toni Kroos ha otorgado mayor protagonismo al croata. El Balón de Oro ha confirmado también, camino de los cuarenta años, que tiene un sitio en el equipo. Sus pases, sus regates y su control del tempo del balón son irrepetibles. Y encima marca goles cuando hace falta. Ancelotti rota con él. Un partido juega en el segundo tiempo y al siguiente es titular.

Brahim, el relevo de los cuatro magníficos

También merece estar en el once Brahim Díaz. El bendito problema de Ancelotti es que tiene 'cuatro magníficos' arriba. Brahim es el quinto. El español de origen marroquí es el primer relevo de los cuatro delanteros. Normalmente sustituye a Rodrygo. No obstante, también merece muchos más minutos.

La solución de Ancelotti es alinearlo como titular cuando necesita dar descanso a alguna de las figuras.

En Pamplona serán titulares

Pamplona será un buen ejemplo de esta rotación. Brahim, Ceballos, Modric y probablemente Camavinga estarán en el once inicial frente a Osasuna. Es seguro que Eduardo Camavinga también será titular frente al City, pero Ancelotti quiere darle minutos después de varias semanas de baja.

Esa es la única solución. Rotaciones. Que todos jueguen, porque todos han sacado adelante al equipo a pesar de la crisis médica. Así ha funcionado el Real Madrid hasta ahora. Han rendido en medio de una convulsión. Carlo tiene catorce titulares aunque sufra cinco bajas. Bendito problema.