Mapi León salió a hombros, Daniela se lo piensa
Con las honrosas e inevitables excepciones, el periodismo de Barcelona decidió que no había caso. Buena parte del resto le secundó
Decíamos ayer... El Debate, 12 de febrero por concretar. Al Derbi del Tocamiento le falta la gran traca. «Nos queda por vivir la prórroga del asunto: la ovación que se llevará León el primer día que su equipo juegue como local. Al tiempo».
Pues ya pasó. Para los poco informados, León es una futbolista del Barcelona que decidió tocar las partes de una rival, su colega colombiana Daniela Caracas en un partido con el Espanyol. Es bueno recordarlo pues el asunto ha pasado muy de puntillas.
Con las honrosas e inevitables excepciones, el periodismo de Barcelona decidió que no había caso. Buena parte del resto le secundó. Políticos y similares, lo mismo. Es probable que la lucha contra Rubiales les haya dejado derrengados. La presidenta de la Liga femenina dijo que no había que sacar la cosa de contexto. Pero sí, la prórroga se jugó. Fue en el partido Barcelona - Madrid, no el Real, el otro. Primero de local de las azulgrana tras la vergüenza, estadio Johan Cruyff nada menos.
La puesta en escena fue francamente completa. De entrada, una enorme banderola al viento con el nombre de León, última referencia de cierto barcelonismo. Una jovencita la agitaba al viento, orgullosísima. En el minuto 4 de partido, el número de la futbolista, el pueblo coreó su nombre y la ovación fue atronadora. Para redondear la juerga, la homenajeada marcó un gol. El delirio.
Pues eso. Una futbolista toca sus partes a una rival y sale a hombros. En resumen: León no hizo nada especial. Daniela exageró. O se lo inventó. No, no es verdad: es el relato. O quizá estaba pagada por Rubiales para desestabilizar a la futbolista azulgrana, esa vieja luchadora. Ya saben que en su tremendo comunicado, encabezado por el escudo de su club, la tocadora explicó que el asunto igual formaba parte de una campaña en su contra del ex presidente de la Federación y alrededores. Bueno, León explica, y su club secunda, que 'aquello' fue un lance del juego: están capacitados para cualquier cosa.
Todo es mentira en casi todo y el fútbol mediante ni les cuento. Los míos son los buenos, no me los toquen. Y el rival, el horror. El intento de destrucción del adversario no es propiedad del fútbol, por supuesto. Nos está quedando un país la mar de estupendo. Daniela ha puesto tierra de por medio tras verse con un sicólogo, el hijo de Jaume Sabaté, ex futbolista de Espanyol, Betis, Mallorca, Sant Andreu, Badalona... Anda con su selección por Estados Unidos.
Dijo que se sintió violentada, calló y se fue. A su regreso, los abogados de su club le dirán cómo está el asunto y decidirá si presenta o no denuncia. De momento no ha habido movimiento alguno político, sindical, feminista, mediopensionista sobre el particular. Ni mú. Nadie. Como si nada hubiese pasado. Son de chiste.
Daniela se sintió violentada. ¿Y? No es culé ni nacionalista. Los mudos hablan: fuera de esas dos categorías no eres víctima en Cataluña. Ni en España por lo visto. Te toquen eso o las palmas. Te toquen primero y mientan después. Es una jodida vergüenza.