El Barça y la Federación entran en una guerra sin cuartel en la que ambos salen perdiendo: ¿quién tiene razón?

La guerra particular entre el FC Barcelona y la Federación Española ha generado mucha repercusión tras lo sucedido en el parón del mes de septiembre y, aunque se hayan intentado tender puentes, no parece que se vaya a llegar a una solución.

Cada uno tiene sus propios intereses. Eso está claro. El Barça cree que la Federación fue irresponsable con la gestión de minutos de Lamine Yamal, sobre todo teniendo en cuenta que se fue con molestias del duelo ante Bulgaria. Y por su parte, el organismo que preside Rafael Louzán piensa totalmente lo contrario y defiende, a través de Luis de la Fuente, que los futbolistas siempre juegan con molestias y que no hay nada extraño por detrás.

Sin embargo, lo sucedido este pasado viernes conviene explicarlo. A las 11:30 de la mañana, en los canales oficiales de la selección española de fútbol se publicó la lista de convocados para los compromisos ante Georgia y Bulgaria y en ella figuraba Lamine Yamal, que había podido jugar sin aparentes problemas el duelo de Champions contra el PSG.

Una hora más tarde, Luis de la Fuente salió a rueda de prensa y allí comentó que no había pasado absolutamente nada con Lamine y lamentó la falta de empatía de Flick, que había sido dirigido a Alemania y sabía mejor que nadie el funcionamiento de una selección. «Yo siempre cuento la verdad. Lo que pasó fue que, cuando terminó el partido, tuvo algún tipo de molestia. Pero yo nunca he jugado sin molestias. No pasó nada. Lo han explicado nuestros servicios médicos, lo he explicado yo. Nada más. ¿Qué luego tuvo molestias después del partido? Pues no sé».

Todo apuntaba a que Lamine iba a viajar el lunes a Madrid para iniciar la concentración con la selección, pero a las 16:20, el Barça emitió un comunicado en el que decía que el extremo de Rocafonda había recaído de sus molestias en el pubis y que iba a estar de baja para las próximas dos o tres semanas.

Ese comunicado médico cogió a todos por sorpresa y hubo más de uno que pensó que se trataba de una estrategia para evitar que Lamine fuera llamado por De la Fuente. Sobre todo teniendo en cuenta lo que sucedió con Íñigo Martínez en la ventana del mes de marzo.

Lo que vino después fue la desconvocatoria del joven de 18 años por parte de la Federación y una información en la que se supo que Lamine Yamal le había pedido a De la Fuente no ir convocado. Pero la verdad es que el seleccionador nacional citó al extremo porque el Barça mandó tarde los informes médicos.

Lo mismo sucedió con Marc Bernal. El joven centrocampista fue citado por David Gordo para ir con la sub-21 y la decisión también molestó al Barcelona. El chico acababa de salir de una lesión grave de cruzado y no había tenido la suficiente continuidad como para ser llamado por la selección.

Y eso hizo que Flick volviera a dar su opinión al respecto. «Es una situación difícil. No está listo como para jugar muchos minutos. No sé qué quiere la Federación de él. Hoy por hoy no está para muchos minutos. Viene de una lesión grave de más de un año. No está al cien por cien. No está al nivel físico de antes de la lesión. La Federación debería tener cuidado y cuidarle».

El alemán fue claro con la situación de Marc Bernal y tan solo unas horas después de su comparecencia ante los medios de comunicación, la Federación Española procedió a desconvocar al joven centrocampista de Berga y le liberó de jugar los partidos ante Noruega en Guadalajara y contra Finlandia en Castellón.

Y es aquí donde surge la siguiente pregunta: ¿Quién tiene razón en esta guerra sin cuartel? La Federación quiere contar con los mejores jugadores y De la Fuente llama a los que él considera que le pueden ayudar a ganar. Y el Barça piensa que no se puede convocar a futbolistas que tienen molestias.

Lo que está claro es que ambos salen perdiendo. España no podrá contar con dos futbolistas importantes y el Barça tampoco lo podrá hacer siempre y cuando esas lesiones sean reales. Porque no sería la primera vez que el conjunto culé alega una dolencia física falsa con tal de conseguir que sus jugadores no vayan con España.