Las tres claves del éxito de la Real Sociedad

La Real Sociedad está presentando unas credenciales de aspirante al título en este inicio liguero que, combinadas con un retorno solvente a la Europa League –donde es segundo de su grupo–, elevan el rol del equipo txuri-urdin por encima de la «revelación». Los guipuzcoanos han transitado de la «promesa» a presentarse como «candidato» gracias a los números que la plantilla de Imanol Alguacil ha obtenido sobre el césped –junto a una Copa del Rey–, pero también a una fructífera sintonía con una gestión que mantiene su apuesta por la cantera y la realización de movimientos productivos en el mercado.

El conjunto blanquiazul encabeza la tabla de LaLiga con 24 puntos y mantiene el pulso con equipos como el Real Madrid y el Sevilla. El buen juego que despliega el cuadro vasco se fundamenta en la solidez en casa, donde ningún rival ha conseguido obtener ni la victoria ni el gol. El conjunto hispalense ha sido el único –hasta el momento– capaz de sumar un punto en Anoeta, estadio que los donostiarras buscarán mantener inexpugnable en el derbi contra el Athletic Club. 

El único bache que ha atravesado se remonta a la jornada inaugural ante un ahora maltrecho Barcelona. El conjunto culé todavía se le resiste al de Orio, que ha cosechado tres victorias y dos empates en plazas tan complicadas como el Wanda Metropolitano. El choque de los realistas contra el Celta de la pasada jornada y el anterior contra el Atlético de Madrid han sido los últimos retratos del ADN realista.

La Real Sociedad mostró pegada y eficacia en Balaídos, donde obtuvo más premio de sus ocasiones que el equipo celeste, que se topó con un gran Ryan. En la capital, solo el VAR evitó que los guipuzcoanos sacaran los tres puntos ante el Atleti del Cholo Simeone. La temporada pasada el equipo de Imanol Alguacil llegó a tener hasta nueve canteranos sobre el verde en ese mismo escenario.

De «plan B» a la vanguardia

El papel del entrenador oriotarra de 50 años en la consolidación del club se ha desempeñado de muchas formas. Imanol Alguacil es el cerebro del líder de LaLiga en su tercer curso consecutivo con las riendas de un banquillo del que también ha sido «bombero» y preparador del filial. El club, donde también militó siete años como jugador, recurrió a sus servicios en dos temporadas para remontar la deriva en la que se encontraba el equipo.

En ambas ocasiones, el técnico dio el salto desde el Sanse y cayó de pie. Alguacil sustituyó al entrenador vallisoletano Eusebio Sacristán en la 2017-18 para dirigir al equipo en las últimas nueve jornadas de campeonato, en las que consiguió 16 puntos de los 23 posibles para dejar al equipo en la mitad de la tabla. Su siguiente aparición en primera línea se produjo solo un año después como relevo de Asier Garitano, que asumió para concluir el curso en el noveno puesto.

Con ese bagaje, la entidad decidió asignarle la dirección del primer equipo en la 19-20, desde donde ha continuado la escalada y conseguido llevar al equipo de vuelta a Europa. Los donostiarras son segundos de su grupo con cinco puntos y tienen opciones de ser primeros. La victoria ante el Sturm Graz austríaco y los empates contra el Mónaco y el PSV holandés, que supieron a triunfo, les mantienen imbatidos en el torneo.

Más cantera que cartera

La Real Sociedad es un equipo que cree en el producto de su cantera y en la promoción del talento hasta la élite. Imanol Alguacil es tan fiel a esa esencia que es el entrenador que ha hecho debutar a más jugadores criados en Zubieta en Primera División. El centrocampista Beñat Turrientes y el delantero Antonio Lobete han sido algunos de los últimos en una lista que supera la decena de futbolistas.

De las instalaciones donostiarras han surgido jugadores que han progresado paralelamente con el primer equipo, como Mikel Oyarzabal, Aritz Elustondo o Martín Zubimendi, y que, además, lo han hecho crecer con sus fructíferas salidas. Los beneficios obtenidos con sus fichajes por otros clubes han servido para acometer la llegada de refuerzos concretos que las categorías inferiores no terminan de abarcar.

Grandes representantes en esta parcela son referentes blanquiazules como Xabi Alonso –actual heredero de Imanol en la Real B–, Antoine Griezmann, Álvaro Odriozola, Asier Illaramendi –que regresó tras jugar en el Real Madrid–, Yuri Berchiche o Íñigo Martínez. El caso del central internacional fue particularmente doloroso para su club, ya que pagó los más de 30 millones de su cláusula de rescisión para reforzar a su vecinos y rivales de Bilbao.

El cuadro realista se ha vuelto un equipo avezado a la hora de combinar pujas selectivas y de futuro en el mercado con buenas cesiones o adquisiciones de jugadores sin contrato. Así, además de acumular tres de los últimos cinco balances de mercado en positivo, ha podido mantener su idea de juego y disputar competiciones europeas. 

Los tres últimos mercados estivales de la Real Sociedad reflejan la búsqueda de delanteros de referencia como Aleksander Isak (15 millones), que se ha potenciado con las llegadas de Carlos Fernández (10 millones) el año pasado y la cesión del noruego Aleksander Sorloth para el presente curso procedente del Leipzig.

En la zona de creación se ha disfrutado del talento a coste casi cero de jugadores de la calidad de David Silva o Martin Odegaard, que se ha complementado con otras adquisiciones de valor, como la de Mikel Merino, por el que se desembolsaron 12 millones al Newcastle.