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26 de abril de 2024

Mateu Lahoz enseñó dos tarjetas rojas en el Barcelona-Espanyol

Mateu Lahoz enseñó dos tarjetas rojas en el Barcelona-EspanyolAFP

LaLiga quintuplica las rojas de la Premier: lo fácil que es expulsar a futbolistas en España

En solo una jornada (diez partidos) se doblan las expulsiones de todo el Mundial (64 encuentros)

Ocho tarjetas rojas en los diez primeros partidos de LaLiga después del Mundial. Son ya 68 expulsiones las que ha habido en nuestra liga tras las primeras 15 jornadas, un dato altísimo que muestra a la perfección la facilidad que tienen los árbitros en España por mostrar cartulinas rojas.
La última jornada del año, que a su vez fue la primera tras el Mundial, puso de manifiesto que en España hay un problema a la hora de castigar a los jugadores. En LaLiga se expulsa mucho más que en cualquier otra liga y además se hace casi de forma automática: nos hemos acostumbrado a que la tarjeta roja sea un recurso habitual cuando otros campeonatos demuestran que, en virtud del espectáculo, es solo algo que mostrar en casos muy concretos.
El arbitraje español demuestra que va por otro lado que el de resto de países o el de a nivel internacional. Los datos no solo no engañan sino que muestran una forma de arbitrar muy autoritaria. Cada vez que hay problemas se enseña la tarjeta roja. La comparación con el Mundial, tan reciente, desangra a LaLiga: en 10 partidos España dobla las tarjetas rojas que se sacaron en Qatar, donde hubo 64 encuentros.
Por ejemplo, en el regreso de LaLiga el pasado jueves ya se mostraron el mismo número de tarjetas rojas en los tres partidos que hubo que en todo el Mundial. En el Betis-Athletic hubo una (a Luiz Felipe, por una falta que como mucho era amarilla) y en el Atlético de Madrid-Elche el árbitro Cuadra Fernández mostró tres, a Verdú, a Mario Hermoso y Domingos Quina. En dos duelos (tres se jugaron ese jueves) ya se mostraron por tanto cuatro cartulinas rojas, las mismas que en todo el Mundial.
A ellas se les unió el viernes las expulsiones que sufrieron Sergio León en el Real Valladolid-Real Madrid y Carmona, del Sevilla, en el duelo ante el Celta, y el sábado el festival tarjetero de Mateu Lahoz en el derbi catalán, que en un momento mandó a vestuarios a Jordi Alba y Vinicius Souza.
Mateu Lahoz se dedicó a sacar tarjeta tras tarjeta en el derbi catalán

Mateu Lahoz se dedicó a sacar tarjeta tras tarjeta en el derbi catalánEFE

Si todas las tarjetas rojas fueran no habría que poner ningún pero. El problema es que los árbitros españoles han normalizado sacar tarjetas rojas allí donde en ninguna otra liga (o gran torneo, Champions, Mundial...) se sacan. Por ejemplo en protestas, donde los colegiados españoles tienen una muy baja capacidad de escucha de los jugadores. A la mínima que hablan muestran la tarjeta amarilla. Y eso ya conlleva una carga durante un partido.
Igual ocurre con la segunda amarilla, tradicionalmente en el fútbol mucho más cara que la primera por ser la que provoca la expulsión. Esta es una norma no escrita que en España cada vez se cumple a rajatabla: se puede expulsar por doble amarilla por una leve protesta o por una falta normal. LaLiga ha visto expulsiones así en varias ocasiones.

Quintuplica a la Premier

Los números de tarjetas rojas en España son sangrantes si se comparan con los otros grandes torneos. Solo en una media jornada de LaLiga (cinco partidos) se ven las mismas expulsiones que en un Mundial entero (64 encuentros). Pero si se compara con aquello que es igual, otras ligas, España también sale muy mal parada.
En la Premier inglesa, mejor liga del mundo, solo han enseñado 14 tarjetas rojas en los 158 partidos que llevan, mientras que en España, con 150 encuentros hasta ahora jugados, se han mostrado 68. En Italia, con los mismos duelos jugados que en LaLiga, se han mostrado 29 rojas, en la Bundesliga alemana 23 (en 130 partidos) y solo la liga francesa muestra un número similar de tarjetas rojas a España estando por detrás todavía (59 en 160 partidos). Esto supone que LaLiga quintuplica las tarjetas rojas que se muestran en la Premier.
No hay gran torneo que llegue a los números de expulsiones de una Liga que castiga todo y que ha provocado que las rojas sea un recurso habitual de los árbitros cuando en principio siempre se debe utilizar como gran castigo. Muchos de los colegiados se defienden en el campo mostrando tarjetas amarillas, intentando así ganar autoridad.
Por equipos, el Real Betis ha sido el más castigado, con ocho expulsiones, seguido del Sevilla (siete) y Getafe (seis). Solo el Girona no ha visto ninguna roja, mientras que Athletic, Real Sociedad y Real Madrid han sufrido una. Mateu Lahoz, en el derbi barcelonés del pasado sábado, mostró 17 cartulinas amarillas y dos rojas (ambas por doble amarilla) y muchas de ellas fueron por no admitir ni una sola protesta.

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