
Jannik Sinner, en Roland Garros 2024
El tenis, en pie de guerra tras la resolución del caso Sinner: «La justicia no existe»
Numerosos tenistas han cargado por la forma de proceder de la Agencia Mundial de Antidopaje y creen que ha habido un trato de favor
Sinner acepta tres meses de sanción por dopaje y evita el juicio que le podía alejar del tenis hasta dos años
El caso de dopaje de Jannik Sinner salió a la luz el pasado verano, antes del US Open, y desde entonces en el mundo del tenis ha estado la sensación de que el jugador ha sido tratado de forma diferente al resto de tenistas que se han visto involucrados en este tipo de problemas. El número 1 del mundo dio positivo por Clostebol en el mes de marzo y hasta agosto nadie supo nada.
El italiano dio positivo en un control antidopaje realizado durante el Masters 1000 de Indian Wells, torneo disputado entre el 3 y el 17 de marzo. Se le hicieron dos pruebas y en ambas salió el mismo resultado. Aun así, jugo el Masters 1000 de Miami —en la segunda quincena de marzo— y lo ganó, por lo que de primeras pudo seguir jugando mientras nadie sabía nada sobre ese positivo.
La temporada de Sinner siguió de manera normal, jugando en Montecarlo y en Madrid, donde cayó lesionado y se perdió el Masters 1000 de Roma. Nunca se vio nada extraño y por eso la noticia, que saltó en agosto, pilló a todo el mundo con el pie cambiado. El número 1 del mundo, que estaba teniendo un año superlativo, había dado positivo por Clostebol y todos los organismos del tenis lo habían ocultado hasta que habían optado por absolver al jugador.
El equipo del italiano fue el primer en comunicarlo: «En abril, Jannik Sinner fue notificado que había dado positivo por trazas de elementos de la sustancia Clostebol (menos de una milmillonésima parte por gramo). Siguiendo una extensiva investigación, la ITIA y Jannik descubrieron que la inadvertida contaminación de Clostebol se produjo por el tratamiento que recibió de su fisioterapeuta. Su entrenador de fitness compró un producto, fácilmente disponible en una farmacia italiana, que le entregó al fisio de Jannik para tratar al propio fisioterapeuta de un corte en el dedo. El fisioterapeuta trató a Jannik sin guantes y junto con varias lesiones en la piel del cuerpo de Jannik causaron la contaminación involuntaria», explicaron.
«Jannik ha cooperado totalmente con la investigación de la ITIA desde el principio. La ITIA lucha contra las malas conductas en el deporte y el dopaje en particular. Sus reglas y procesos son excepcionalmente rigurosos y, siguiendo la investigación forense y una audiencia independiente, el Tribunal Independiente ha decidido que Jannik es inocente. Él no tiene la culpa», concluyó el comunicado.
El tenis, en pie de guerra
De esta manera se dio carpetazo a un asunto muy serio y todos los organismos del tenis se lavaron las manos, incluida la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA). Sin embargo, la Agencia Mundial de Antidopaje (AMA) entró de oficio para que se juzgara el caso y pidió una sanción de uno a dos años, pero finalmente ha llegado a un acuerdo con Sinner de tres meses de suspensión para zanjar el asunto.
Esto ha generado una enorme polémica en el tenis, pues se cree que se ha procedido así porque se trata del número 1 del mundo. Una sanción a la carta, sin perderse ni un solo Grand Slam, y que además le permitirá seguir como número 1 cuando vuelva a la competición, en el Masters 1000 de Roma.

Jannik Sinner, en las ATP Finals de 2024
El primero en cargar contra la resolución fue Nick Kyrgios, que no ha dudado durante todos estos meses en tacharlo de «tramposo». «La AMA salió y dijo que sería una sanción de uno o dos años. Obviamente, el equipo de Sinner hizo todo lo posible para seguir adelante y aceptar una sanción de tres meses, sin perder títulos ni premios en metálico. ¿Culpable o no? Un día triste para el tenis. La justicia en el tenis no existe».
En esa misma línea fue Stan Wawrinka: «Ya no creo en un deporte limpio». Unas palabras a las que respondió Feliciano López, que ha sido la primera persona del mundo del tenis, fuera de la Federación Italiana, en defender públicamente a Sinner. «Está muy claro que no ha hecho nada para mejorar su rendimiento, eso está demostrado. Él asume toda la responsabilidad por el error de otros y, en consecuencia, por la suspensión de tres meses. ¿Una suspensión más prolongada habría hecho que el deporte fuera más limpio? No lo creo», comentó Feli.