El regreso de Carlos Alcaraz en su carrera particular de cara a recuperar el número uno

Carlos Alcaraz ya está de vuelta después de tres semanas de descanso y lo hace con el chip cambiado. El murciano ya se ha olvidado del varapalo que se llevó con la derrota en la final de Wimbledon contra Jannik Sinner y está dispuesto a darlo todo en esta segunda parte de la temporada.

El objetivo de Carlitos de aquí a que acabe el 2025 no es otro que regresar al número uno del mundo, del que le separan algo más de 3.000 puntos. Y el primer paso será tratar de hacerlo lo mejor posible en el Masters 1000 de Cincinnati, un torneo que nunca ha ganado y en el que quiere empezar a recortarle puntos a Jannik Sinner antes de pensar en el US Open, el cuarto y último Grand Slam de la temporada.

Alcaraz está en una buena posición. El año pasado cayó en la segunda ronda ante Gael Monfils, en un partido en el que acabó destrozando su raqueta, y en la edición de 2025 sólo puede mejorar. Y para ello, el tenista de El Palmar deberá de ir paso a paso y no caer en una precipitación que le pueda acabar pasando factura.

El número dos mundial no lo tendrá sencillo. El sorteo le deparó un camino espinoso en el que deberá de rendir desde el principio, pero eso no parece preocupar demasiado a Carlitos. El murciano sabe mejor que nadie de lo que es capaz y en este 2025 ha dado un paso adelante en lo que a rendimiento se refiere. Alcaraz se ha convertido en un tenista mucho más sólido y las desconexiones forman parte del pasado.

Carlitos sólo piensa en sumar 1.000 puntos más. Eso significa que va a salir a ganar desde el primer día y cuando sucede algo así, el murciano se muestra prácticamente inabordable.

Ganar en Cincinnati le dará a Alcaraz la confianza necesaria para afrontar el US Open, un torneo que ya ganó en 2022 y en el que defiende muy pocos puntos, ya que el año pasado cayó derrotado en segunda ronda, y en el que Sinner, su gran rival por el número uno, es el vigente campeón.

«Estoy muy contento con todo lo que estoy haciendo hasta ahora y voy a intentar seguir así. Hay muchas cosas que quería añadir a mi juego para mejorar en los partidos, pero ahora mismo mi objetivo es el mismo: ser feliz, disfrutar dentro y fuera de la pista en los mejores torneos del mundo. Y, obviamente, recuperar el primer puesto al final del año», comentó Alcaraz en la previa del Masters 1000 de Cincinnati, el séptimo torneo del año en esta categoría.

Sinner llega a Cincinnati con una ventaja de 3.430 puntos sobre su gran rival en el ranking, no tanta como parece, y también en las pistas. El español, que debutará contra contra Mattia Bellucci o Damir Dzumhur, vuelve a la acción tras la derrota en la final de Wimbledon contra el italiano.

El murciano, finalista en el torneo de Ohio en 2023, confía en alargar una gran temporada, superado el golpe de la hierba inglesa. «Hay que estar preparado. No quería perder ninguna final que jugara, y más aún si era una final de Wimbledon o de Grand Slam, pero salí de la pista feliz, orgulloso. Salí de la pista sonriendo, pensando: 'Bueno, en algún momento tengo que perder una final de 'Grand Slam'. Todos lo hicieron'. Muy orgulloso», apuntó.

En definitiva, el objetivo de Carlitos está más que claro. Su primera parada será Cincinnati. Luego llegará el US Open. Y tras la cita neoyorquina, el murciano sólo tendrá que defender 1.000 puntos más, que salen de los resultados obtenidos en Pekín, Shanghái, París-Bercy y las Nitto ATP Finals de Turín. Si consigue mejorar sus registros y Sinner falla en algún momento de esta segunda parte de la temporada, el murciano podrá soñar con volver al número uno. Pero lo más inmediato es ganar el Masters 1000 de Cincinnati, lo que le serviría para sumar su octavo título en esta categoría.