Objetivo no aburrirse de ganar: las metas que le marca su equipo a Carlos Alcaraz en 2026

Carlos Alcaraz está ahora descansando unos días en su Murcia natal después de haber completado su temporada más exigente en 2025. Hasta 100 partidos ha disputado el tenista de 22 años y ha sido con diferencia el mejor jugador del curso acabando el año como número 1 del mundo, conquistando dos Grand Slams (Roland Garros y US Open) y otros seis títulos más (Rotterdam, Montecarlo, Roma, Queens, Cincinnati y Tokio)

Una campaña perfecta en la que solo un jugador, Jannik Sinner, ha sido capaz de hacerle sombra. El trasalpino, que terminó la temporada como número 2, también se llevó dos Grand Slams y se repartió con el murciano la mayoría de títulos de este curso. Si ambos hacían acto de presencia en el mismo evento el resultado era claro: final entre ellos dos. Nadie más, ni siquiera Novak Djokovic, ha podido seguir su ritmo. A más del doble de puntos de ambos en el ranking está Alexander Zverev, número tres de la ATP.

Hay un claro dominio de Sinner y Alcaraz en el circuito y de ahí que todos esperen lo mismo en el 2026. Viendo la enorme diferencia de nivel esperar otra cosa sería raro, pero aun así Juan Carlos Ferrero y Samu López, entrenadores del murciano, no se fían. Son conscientes de que por tenis será así, pero saben que existe el riesgo de que Carlitos pierda la motivación al ver que tiene un solo rival. El resto están a años luz.

No sería el primero que se cansa de ganar y por eso sus técnicos, tras ganar el premio a los entrenadores del año que concede la ATP, hicieron hincapié en este asunto. «Nuestra misión es mantener despierta su ambición. Conociendo a Carlos no va a ocurrir, pero obviamente no hay que conformarse con lo que ha conseguido», admitieron ambos en una entrevista con la ATP.

El gran objetivo de Alcaraz y el peligro

De hecho, el propio Ferrero mandó un mensaje a Carlitos para que piense en ir a por los récords de los mejores y no se conforme con lo que ha logrado hasta ahora. «A partir de ahora esa motivación tiene que ir in crescendo, querer conseguir cosas grandes que están al alcance de muy pocos, seguir muy motivados y no conformarnos con nada, ir siempre a por más con esa alegría que le caracteriza y que nos contagia a todos los demás», explicó.

Y es que Carlos Alcaraz ya ha confesado que su gran deseo para la próxima temporada es ganar el Open de Australia, que se disputa en el mes de enero. Hasta llegó a decir que firmaba ganar solo un Grand Slam el próximo año y que fuese el torneo que se disputa en Melbourne. Es el último que le queda y si lo conquista será el jugador más joven en ganar los cuatro majors.

Ahora bien, el problema de este gran objetivo es que se resuelve muy rápido. Ya lo fue la temporada pasada y le costó unos meses rehacerse de la derrota ante Novak Djokovic. No fue hasta Montecarlo –en abril– cuando comenzó a sentirse de nuevo con confianza. Parece que este año ocurrirá igual y será un punto de inflexión. Si lo gana ya lo tendrá todo con tan solo 22 años y si lo pierde tendrá que reponerse del mazazo.

De ahí que su equipo quiera que Carlitos afronte con motivación el año y no se marque un objetivo de títulos. El gran objetivo es mantener la motivación y no cansarse de ganar. Parece fácil, incluso absurdo decir esto, pero ahora mismo más allá de Sinner, Alcaraz no tiene retos en el circuito y eso puede terminar quemando.