Una tarjeta 'revolving' es un tipo de tarjeta en la que todas las compras o disposiciones de efectivo que se realizan con ella, quedan aplazadas
Acumula una deuda de 26.000 euros con una tarjeta para ahorrar en gasolina
Al usuario no se le explicaron con claridad las condiciones y empezó a acumular unos intereses sangrantes
El juzgado de Primera Instancia número 14 de Zaragoza ha condenado a una entidad financiera a devolver 26.000 euros en concepto de intereses por una tarjeta de crédito con la que generó una deuda altísima. Al parecer, tal y como se recoge en la sentencia, el usuario asegura que cuando se le ofreció la tarjeta no se le explicaron todas las condiciones.
En concreto, se trata de un tipo de tarjeta de crédito que se conoce como revolving. La particularidad que tienen es que las compras, disposiciones en efectivo, etc. que se realicen con la misma y dentro de un límite de crédito, se pagan a plazos.
La juez también ha establecido que el banco no pueda reclamar al cliente los 11.900 euros que todavía debía en concepto de «capital pendiente». «Le colocaron la tarjeta en una gasolinera como gancho de que iba a obtener gasolina si gastaba con ella», explica el abogado del titular de la tarjeta. A partir de ese momento, el cliente empezó a recibir cargos mensuales de 300 euros. Por su parte, el banco esgrime que usuario nunca se quejó durante los ocho años anteriores.
En cualquier caso, la entidad bancaria está dentro del plazo para presentar un recurso.
Según explica el V Barómetro de la asociación de consumidores Asufin el precio de las tarjetas revolving ha subido por primera vez desde diciembre de 2019, coincidiendo con las Navidades.
Un arma de doble filo
La tasa anual equivalente (TAE) media del mercado se elevó al 20,17 %, frente al 18,88 % registrado en junio, y después del descenso progresivo de los últimos dos años, desde el 25,20 %, de diciembre de 2019, justo antes de la pandemia.
El incremento de la TAE se debe al efecto de las comisiones que aplican alguna de estas tarjetas y que contribuyen a encarecer estos productos. Por ejemplo, Unicaja aplica una comisión anual de 44 euros a su tarjeta Mastercard Uniduo si no se hacen compras con ella. También contribuyen a elevar el precio los seguros de protección de pagos, que son opcionales.
En este periodo se mantienen las tarifas, que van desde el 0,62 % de Bankinter Platinum, el 0,76 % de WiZink Oro y el 0,80 % de Visa Pass Carrefour. Estos porcentajes se cobran sobre la cantidad que se debe, por lo que genera un sobrecoste más elevado cuando la deuda es más grande y la cuota que se paga, más pequeña.
Las 'revolving' tienen una TAE muy elevada, superior al 25% anual
Por ejemplo, un consumidor que opte por la cuota más baja para financiar una compra de 1.000 euros, que serían 25 euros al mes, estaría pagando unos intereses de 464,70 euros, que se elevarían a 2.323 euros para una deuda de 5.000 euros y con un pago mensual de 125 euros.
Esta forma de pago genera una «montaña» de intereses que no se explica adecuadamente al usuario, concluye el informe.