El alcalde de Lubmin (Alemania), frente a un contenedor decorado con un mapa que muestra el gasoducto Nord Stream 2
Crisis energética
MidCat tan sólo relajará «un poco» la dependencia europea del gas ruso
El proyecto de gasoducto español tiene una capacidad ocho veces inferior a Nord Stream 1, la gran tubería por la que Rusia suministra energía a Alemania
Europa fía parte de su independencia del gas ruso a un proyecto olvidado por España y Francia. Un gasoducto desenterrado por las circunstancias derivadas del conflicto en Ucrania, sobre el que ahora se han puesto todas las expectativas y que colocaría a nuestro país en el gran hub del gas europeo. La fuerte presencia de regasificadoras en España, y nuestra posición geográfica, nos colocan como puerto de entrada de todo el gas natural licuado (GNL) con el que se pretende sortear la amenaza rusa.
Sin embargo, a pesar de que MidCat podría aliviar la dependencia de Rusia, su alcance sería limitado. La tubería –proyectada hace años– enviaría gas a Francia a través de Gerona. Presupuestado en 3.000 millones de euros, MidCat tendría una capacidad de 7.000 millones de metros cúbicos. El proyecto –paralizado en 2018– posee un tramo construido entre Barcelona y el municipio gerundense de Hostalric. Las obras se centran ahora en el segundo tramo que deberá unir el gasoducto con la red de tuberías francesa.
Situación actual de MidCat
«La capacidad de envío de gas es limitada, relajaría la dependencia un poco», afirma Antonio Turiel, investigador del CSIC. Nord Stream 1, el gasoducto por el que Alemania –uno de los principales clientes de Putin– recibe la mayor parte del gas que consume, tiene una capacidad de 55.000 millones de metros cúbicos, ocho veces más que la tubería sobre la que muchos han depositado sus esperanzas. Aun así, la puesta en marcha de MidCat destensaría el precio del gas, «teniendo en cuenta la disparatada cotización actual, su puesta ayudaría a relajarla», apunta el experto.
«Rusia es el primer productor de gas del mundo», dice Turiel, que recuerda en declaraciones a El Debate que desde Moscú salen al año más de 200.000 millones de metros cúbicos. Los líderes europeos tratan de tejer una alternativa al enorme potencial exportador de Rusia, pero el mercado es cada vez más limitado. Para ello, la UE deberá buscar en varios países productores el gas que pretende dejar de recibir del Kremlin. «Qatar tiene comprometida parte de su producción con varios países», apunta Turiel.
Durante los últimos días, Moscú ha desafiado a Bruselas con un corte unilateral del suministro. La amenaza se produce con las reservas de gas europeas a menos del 30 %, fruto de la reducción de los envíos rusos y del aumento del consumo. España se presenta a esta crisis energética con mayor solvencia. Las provisiones de gas se encuentran al 60 %, gracias a la recepción masiva de GNL estadounidense y a la garantía de suministro argelino a través de Medgaz. Además, España ha apuntalado sus reservas elevando sus importaciones de gas natural licuado desde Nigeria. En febrero, el país africano envió el 21 % de toda la energía importada, según el boletín de febrero elaborado por Enagás.
Distribución y capacidad de las plantas regasificadoras en España
Las regasificadoras españolas trabajan a pleno rendimiento. Se han descargado 26.460 GWh de gas de buques metaneros a lo largo del segundo mes del año. Las plantas de Barcelona, Huelva, Cartagena y Sagunto han multiplicado por tres las descargas, con respecto a febrero de 2021. Las dos tuberías capaces de trasladar gas a Francia –que hoy están operativas– han enviado una media de 1.600 GWh mensuales desde el inicio del 2022.
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