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28 de marzo de 2024

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.EFE/EPA/Daniel Irungu

Análisis económico

España se endeuda en 64.000 millones más en ocho meses

La deuda de la Seguridad Social la hemos hibernado en 99.000 millones

Cuando una familia ingresa 100 se gasta 110, necesita 10 para poder pagar sus deudas.
Si hace lo mismo al mes siguiente, no le ha dado tiempo de devolver los 10, y además tiene que volver a pedir otros 10 prestados.
Cuando una familia lleva así todo el año, ya debe 120, y empieza a pagar los intereses de esos 120. No son muchos, pues no llegan a 0,1 euros, con lo cual mientras haya alguien que les preste dinero, no hay problema.
Hasta que han pasado 10 años igual, todos los meses endeudándote en 10, y ya debes 1.200. Es exactamente lo que ganas, y el banco te dice que ya no te presta más, y te vas a papá, que te empieza a prestar de su dinero.
Además, te suben el salario en una cantidad muy importante, pero tú en lugar de coger ese dinero que cobras de más, aprovechas para pagar deudas; decides que vas a seguir igual, pero gastando más. En lugar de necesitar 10 al mes, ahora necesitas 20 al mes.
Pero llega un día en que a papá le ha aparecido un problema y te dice que ya no puede prestarte más, pero tú, en lugar de ajustar tus gastos, sigues gastando sin control, porque resulta que te han llegado unas tarjetas de crédito que las puedes usar el primer año sin problemas y sin pagar nada más que los intereses, y en lugar de 20, te endeudas en 30 al mes.
Pero de pronto un día, nadie te presta dinero. Todo el mundo te dice que lo devuelvas y no tienes un euro en tus cuentas. Lo que sucede en estas ocasiones es que llega un banco y te exige que le devuelvas el dinero. Como no puedes devolverlo, va el banco y le pide al juez que te embargue tu casa.
Los demás bancos que se enteran de que uno ha empezado a pedirte la devolución, corren y hacen lo mismo, con lo cual el juez te embarga la casa y la pone a la subasta, pero como no es suficiente, te embarga el 33 % de lo que ingresas.
En definitiva, que llega un día en que te quedas sin nada, en la calle, arruinado, sin casa, ni coche y si te descuidas, te despiden de la empresa porque no quieren gente con problemas.
Y te conviertes en un indigente.
Bien, esto que estoy contando es un ejemplo muy sencillo que es posible que a más de uno le haya pasado, o quizás no.
Pero a Portugal le pasó en el 2012. A sus funcionarios les bajaron el salario, les quitaron durante dos años las pagas extras y a los pensionistas, exactamente lo mismo.
Cuando el desmadre económico llega a un nivel que la economía de un país quiebra por falta de solvencia, en el mejor de los casos le pasa lo que a Portugal. En el peor de los casos, lo que a Argentina.
España está en camino de que le pase.
El 31 de agosto, y según el Banco de España, debe en deuda pública, que es de todos los españoles y que todos los españoles tendremos que devolver algún día, 1,491 BILLONES de euros. Nuestra economía, si va bien, podría llegar a 1,250 billones de euros a final de año.
El Banco Central Europeo (papá) ha dejado de comprar la deuda.
El Estado español está ingresando 26.000 millones de euros más de impuestos gracias a la inflación, casi 8.000 millones de euros más en cotizaciones a la Seguridad Social que pagan los empresarios (en el ejemplo nos han subido el salario a tope), pero el Estado en lugar de amortizar deuda, se ha endeudado desde enero hasta aquí en 64.204 millones de euros.
Y todo porque no se quiere recortar los gastos innecesarios y hacer una política de acuerdo con los ingresos que tenemos.
Pero veamos los datos:
La deuda de la Seguridad Social la hemos hibernado en los 99.000 millones, pero lo cierto es que a julio, para conseguir equilibrio la Administración Central, le ha tenido que mandar 24.000 millones de euros. Por lo tanto, de los 69.000 millones de incremento de la deuda de Sánchez, 24.000 millones son de Escrivá.
Solo un pequeño paréntesis. Este año la Seguridad Social va a necesitar 40.000 millones con tope de ingresos. El año que viene, que nos vamos a dar una bofetada, como mínimo va a necesitar los 40.000 millones más los 19.000 millones de subidas de las pensiones; es decir: va a necesitar 60.000 millones como mínimo para sobrevivir.
Las comunidades autónomas han necesitado 3.500 millones y los ayuntamientos 600 millones. Las CC.AA. a final de año no deberán mucho más, lo mismo que los ayuntamientos, pero la capacidad de gastar del gobierno de Sánchez es ilimitada.
Si no se controla, y anda absolutamente descontrolado, con campañas de publicidad para ir calentando las elecciones, pero pagadas con dinero publico, que están infectando el día a día de todas las televisiones amigas.
La llegada de un nuevo Gobierno en el 2024 puede no producirse, porque estemos intervenidos, o lo que es peor, que se produzca, pero que Europa nos deje a nuestro albur porque no puede pagar nuestra deuda.
Sánchez está dispuesto a hacer lo que sea por arruinar a España. Le quedan 14 meses para conseguirlo, y como sabe que está sin posibilidad alguna de ganar limpiamente unas elecciones, prefiere arruinar a España y que lo arregle el siguiente.
No es tolerable que en un país como España, con los incrementos de ingresos que ha tenido, el Banco de España nos facilite unos datos que demuestran que los gobernantes de la Administración Central del Estado se están gastando nuestro patrimonio.
Recordad el ejemplo: cuántos funcionarios públicos dejarán de recibir sus pagas extras, cuánta será la bajada de los salarios de los funcionarios, cuánta será la pensión máxima de los pensionistas y a cuántos se les bajarán las pensiones.
Esta no es una descripción apocalíptica de lo que va a pasar. Esto es, simplemente, un recordatorio de lo que les pasó a los portugueses y a los griegos. Y la media paga que perdieron de las extras los funcionarios españoles y la congelación de salarios que ejecutó Rajoy para paliar la situación heredada de Zapatero.
Yo no invento, simplemente informo. Estamos en el camino y vamos a 200km/h y sin frenos porque a Sánchez no hay quien le frene.
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