El fundador de MAS Consulting España y actual presidente de NITID, Daniel Ureña.
Daniel Ureña, consultor de asuntos públicos: «Mentir acaba pasando factura»
Su experiencia de más de veinte años y más de 250 organizaciones asesoradas le lleva a recomendar una mayor transparencia en terrenos como el lobby y la comunicación política
Daniel Ureña estudió Comunicación en la Universidad de Navarra, y posteriormente obtuvo un posgrado en Gestión Política en The George Washington University, en Washington. Allí quedó fascinado con la política estadounidense, y a su vuelta a España puso en marcha MAS Consulting España, una empresa especializada en comunicación política que arrancó al mismo tiempo en Estados Unidos. Veintiséis años después han asesorado a más de 250 organizaciones de todo tipo, y ahora la empresa en nuestro país ha pasado a llamarse NITID.
Tras una etapa inicial en la que han adiestrado a la gran mayoría del arco parlamentario, su objetivo actual es centrarse en el ámbito privado y en la defensa de sus intereses a través del lobby. Ureña es consciente de la mala imagen con la que a menudo se ha asociado a su sector, pero ve evidente su importancia de cara a que en la legislación se atiendan mejor los intereses de los afectados. La leche, las telecomunicaciones, la energía o el ámbito económico que uno quiera pensar verá mejor representados sus intereses si alguien se los explica bien a quienes producen las leyes, y esta es precisamente la tarea que desempeñan en su empresa.
Este experto admite que su profesión ha sido muy dañada por el denominado lobby de trabuco: «El no te preocupes por este asunto que ya te lo soluciono ya», empleando los medios que haga falta. Ureña desmitifica que decir que se tienen contactos sea lo único importante («El 60 % de los diputados actuales es nuevo», dice). Los contactos son importantes, pero añadidos al asesoramiento de alguien que conozca cómo funcionan la actividad política, los procesos legislativos y cómo influir en la opinión pública, todo ello desde la verdad y la transparencia.
Sobre el primer asunto, Ureña expone su opinión sobre la oportunidad o no de que un portavoz cometa acciones que había dicho que no iba a cometer, como cuando Pedro Sánchez dijo que no dormiría si pactaba con Pablo Iglesias y lo hizo: «La mentira acaba pasando factura. A nivel corporativo también ocurre. Debe haber coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. Si no lo haces, te penaliza».
Lo mismo ocurre con la repetición hasta la saciedad de la versión propia, aunque no sea verdad: «Lo importante no es que se lo crean tus seguidores, sino que sea verdad lo que dices».
En un momento de tanta saturación informativa como el actual, este experto apuesta porque se segmenten bien los mensajes que se envían, y que sean verdad. También cree necesario que la sociedad civil esté bien formada para discernir qué es verdad. «Manipular la opinión pública es hoy más fácil que nunca», estima.
En este contexto es en el que Ureña y NITID quieren promover un lobby más transparente para sectores como el energético, el de las telecomunicaciones o el de defensa, en el que ven muchas oportunidades. «El lobby no va de hacer cosas raras que deben ser perseguidas, sino de defender los intereses legítimos con transparencia», indica. En esta línea han trabajado para industrias como la del tabaco, de la que dependen una gran cantidad de empleos y de recaudación fiscal, o la láctea.
Este experto espera que la regulación de los lobbies no vaya contra los profesionales por culpa de abusos que puedan haber sucedido. Al mismo tiempo ve su actividad más necesaria que nunca, también para colectivos como el de los empresarios: «Los tiempos en los que podías permanecer callado están cerca de su fin. Hoy en día tienes que explicar quién eres, qué haces y qué defiendes, e identificar cuáles son tus públicos, que no solo es quién te compra: también tus empleados, accionistas, legisladores, medios de comunicación, vecinos…».
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