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17 de mayo de 2024

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez y la líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz, firman un acuerdo para un Gobierno de coalición progresista, en un acto público en el Museo Reina Sofía, a 24 de octubre de 2023, en Madrid (España). El PSOE y Sumar han alcanzado un acuerdo programático para formar un nuevo Gobierno de coalición "progresista" tras cerrar sus líderes, los detalles de un pacto que es "fruto de las negociaciones que han tenido lugar desde finales de julio". El pacto incluye la reducción de jornada sin reducción salarial.
24 OCTUBRE 2023;GOBIERNO PROGRESISTA;COALICION;SUMAR;SUMAR
Eduardo Parra / Europa Press
24/10/2023

Pedro Sánchez y Yolanda Díaz el día de la firma del acuerdo.Eduardo Parra / Europa Press

El 'nuevo' impuesto de sociedades de PSOE y Sumar aboca a la deslocalización de empresas: «Es una salvajada»

Los economistas advierten del riesgo de que muchas empresas muevan su sede fiscal fuera del país si prospera la idea de Sánchez y Yolanda Díaz para recaudar 10.000 millones adicionales

El acuerdo de gobierno entre PSOE y Sumar recoge entre otras ideas fijar un tipo del 15 % en el impuesto de sociedades para las grandes empresas sobre el resultado contable, en lugar de sobre la base imponible como se hacía hasta ahora, con el objetivo de recaudar unos 10.000 millones de euros adicionales. También contempla revisar los gravámenes sobre la banca y las empresas energéticas con el objetivo de «readaptarlos y mantenerlos» cuando expire su periodo de aplicación actual.
Los expertos ven difícil que se pudiera haber adoptado una solución peor. «Tenemos ya una carga fiscal muy importante porque este año se han subido las cotizaciones sociales, y se van a seguir subiendo a todas las empresas hasta el año 2025, incluidas las pymes, para poder pagar las pensiones. Ese es un impuesto al trabajo», recuerda Rafael Pampillón, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad CEU-San Pablo. «Todo lo que sea aumentar la presión fiscal sobre las empresas, que son las que crean riqueza, generan empleo, exportan bienes y servicios, las que están siendo competitivas en los mercados internacionales, va a aumentar el desempleo», añade.
A ello hay que añadir el efecto que tiene sobre la inversión: «Ahuyentar como se está haciendo la inversión extranjera, o propiciar que la inversión española se nos vaya fuera porque aquí nos sentimos incómodos con la incertidumbre sobre qué imposición fiscal vamos a tener, si es sobre los beneficios o sobre los ingresos, no me parece bueno para nuestra economía», añade Pampillón.

«Ahuyentar la inversión extranjera porque aquí nos sentimos incómodos con la incertidumbre sobre qué imposición fiscal vamos a tener no me parece bueno para nuestra economía

El Observatorio de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV), que dirige José María Rotellar, coincide en que mantener el impuesto a la banca y a las empresas energéticas «podría tener un impacto negativo en la atracción de inversiones».
Solo la aplicación del tipo del 15 % del impuesto de sociedades sobre el beneficio contable «representaría un impacto negativo a las empresas en 10.000 millones de euros. Puede incentivar la reubicación de empresas fuera de España, en busca de entornos más favorables para realizar su actividad, deslocalizando así el empleo que dicha actividad genere», apuntan.

Un tributo «confiscatorio»

Más contundente aún es el economista Daniel Lacalle: «Poner un tipo mínimo sobre resultado contable en vez de la base imponible es una salvajada que va contra todos los principios fiscales, es confiscatorio y doble imposición, y un enorme incentivo a que se vayan las empresas de España».
Según los últimos datos de la Agencia Tributaria, difundidos precisamente ayer, en pleno debate sobre la medida, las 224 mayores empresas de España, que facturan más de 1.000 millones anuales, pagaron en 2021 un tipo efectivo sobre la base imponible del 19,02 %, mientras que tributaron el 5,73 % sobre el beneficio contable, tal y como recoge Europa Press.
En total, las empresas tributaron a un 21,67 % sobre la base imponible y a un 11,15 % sobre el beneficio. En el caso de los grupos empresariales, tributaron a un 19,39 % sobre la base imponible y a un 6,19 % sobre el beneficio, mientras las empresas que no forman parte de grupos, en 2021 abonaron un tipo efectivo sobre base imponible del 22,91 % y del 17,4 % sobre beneficio.
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