Contenedores en el puerto de Valencia
Los expertos dudan del optimismo del Gobierno en un 2024 marcado por el enfriamiento de la economía
Solo el Ejecutivo prevé que se alcance un crecimiento del PIB en el entorno del 2 %
El año 2024 viene con un enfriamiento de la economía bajo el brazo. Así lo constatan los principales organismos nacionales e internacionales, e incluso el propio Ejecutivo, que en sus últimas estimaciones de crecimiento sitúan el alza del PIB para este año recién comenzado en el 2 %, frente al 2,3 o 2,4 % alcanzado previsiblemente en 2023.
El consenso de los expertos es que nuestro país se situará este año como la gran economía de la Unión Europea que más crecerá, muy por encima además del 0,8 % que Eurostat espera para el conjunto de la eurozona. Nadie, sin embargo, es tan optimista como el Gobierno en sus predicciones. Y tanto grandes organismos como diferentes analistas han coincidido en revisar a la baja sus perspectivas para el año próximo en los últimos meses.
«La mala situación de los países de nuestro entorno afecta a nuestras exportaciones, que se siguen resintiendo», avisó este martes el Observatorio Financiero del Consejo General de Economistas, que redujo en una décima, hasta el 1,6 %, su estimación para 2024.
Aunque reseñaron que España «es de los mejor situados entre los países del entorno, gracias sobre todo a la evolución del consumo interno», los economistas advierten que «la economía de la zona euro no muestra indicios de recuperación. Por el contrario, se ha contraído durante seis meses consecutivos, llegando a tener crecimiento negativo en el tercer trimestre de 2023».
La mayoría de los expertos consideran que el crecimiento de España oscilará entre el 1,4 y el 1,7 %, en un año marcado, además de por la ralentización de nuestros vecinos europeos, por la vuelta de las reglas fiscales –que atarán en corto el gasto público– y la retirada de las medidas de alivio energético tras la pandemia y la guerra en Ucrania. «La desaceleración se evidenciará con más claridad en 2024», constata la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas), que añade como factores a tener en cuenta la normalización del turismo y la pérdida de efecto de los acuerdos de recuperación de poder adquisitivo de los salarios.
Los fondos europeos, clave
«El crecimiento del 2 % que Economía mandó a Bruselas no se lo cree ni Economía», considera José Ramón Riera, economista y colaborador de El Debate, que incluso tilda de «optimistas» las previsiones del Banco de España o la AIReF, que esperan un alza del PIB del 1,6 %. Para Riera la clave es si finalmente el Gobierno consigue desbloquear los fondos europeos. «Si los 10.000 millones [el cuarto tramo del plan de recuperación] no llegan a la economía real no creceremos ni al 1,6 %. Si lo hacen, aportarán un 0,7 %», considera.
El economista considera clave el destino de la partida de 5.000 millones destinada a digitalizar la administración pública. «Si es gastar por gastar, vamos mal. Si se subcontrata a empresas informáticas y consultoras para cambiar procesos y formas de organización, una parte de esos 5.000 millones sí llegará a la economía real y favorecerá el crecimiento.
Otro factor a tener en cuenta será si el Banco Central Europeo (BCE) opta por mantener los tipos de interés, los sube de nuevo o se inclina finalmente por reducirlos en la segunda mitad del año. «El avance del PIB iría de menos a más en el transcurso del año si el BCE no procede a nuevas subidas de tipos, prefiriendo enviar el mensaje de tipos de interés altos por más tiempo de lo inicialmente anticipado. Este supuesto sería consistente con una ligera relajación de la facilidad de depósitos durante la segunda parte de 2024», apunta Funcas.
Las estimaciones más recientes sitúan en el 1 % el crecimiento mínimo de la economía española para crear empleo
La fundación de las antiguas cajas de ahorro reseña también la fortaleza del empleo, y considera que la tasa de paro, aunque seguirá siendo la más elevada de Europa, se moderará hasta el 10,5 % hacia finales de año. Cabe recordar a este respecto que las estimaciones más recientes del Banco de España sitúan en el entorno del 1 % el crecimiento necesario para generar empleo, muy por debajo de lo que se necesitaba antes de la reforma laboral de 2012.
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