
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero
El golpe del «impuesto fantasma» del Gobierno a las rentas medias y bajas: hasta 255 euros menos de poder adquisitivo
La negativa a deflactar el IRPF para adecuarlo al IPC ha impactado en las familias, según los Asesores Fiscales
La decisión del Gobierno de no deflactar la tarifa del IRPF ha supuesto un golpe al bolsillo de las rentas medias y bajas de hasta 255 euros. Así lo estiman los economistas y los asesores fiscales, que en un informe recién publicado ponen cifras al ya conocido como «impuesto fantasma» o «silencioso», o más técnicamente, «progresividad en frío».
Una renta media de 30.000 euros se hubiera ahorrado hasta 255 euros si se hubiera deflactado la tarifa del IRPF de acuerdo con el Índice de Precios al Consumo (IPC) acumulado de 2022, 2023 y 2024, según los cálculos del Consejo General de Economistas en el informe Panorama de la fiscalidad autonómica y foral 2025.
Los economistas han hecho sus cálculos del ahorro fiscal que supondría la deflactación de la tarifa del IRPF estatal, teniendo en cuenta el dato del IPC acumulado para los años 2022, 2023 y 2024, que es un 12,5 %.
«La no deflactación es la manera que se ha buscado María Jesús Montero para subir (más) los impuestos a todos los españoles sin pasar por el Parlamento», denuncia Juan Bravo, vicesecretario de Economía del Partido Popular. «El empresario paga más. El trabajador paga más. El Gobierno recauda más. Es un negocio redondo».
Por ejemplo, para una renta media de 25.000 euros, el ahorro podría ascender como máximo a 207 euros en Andalucía o a un mínimo de 200 euros en la Comunidad Valenciana. Para rentas altas de 350.000 euros, el ahorro fiscal podría alcanzar una media de 1.500 euros anuales.
Pérdida de poder adquisitivo
Pero los economistas han lamentado que como el Gobierno no ha deflactado la tarifa ni ha aumentado los mínimos personales o familiares, los ciudadanos perderán poder adquisitivo.
En ese impuesto, las comunidades han utilizado mucho su capacidad normativa, lo que crea muchas desigualdades según se sitúe la residencia de los ciudadanos. Según ha explicado el CGE, las tarifas del IRPF de las comunidades se apartan de la tarifa estatal (de 9,5 % a 24,5 %).
Así, de las CCAA de régimen común, cuatro tienen el mismo tipo mínimo que la estatal, ocho lo han fijado por debajo y, para las tres restantes, es superior. Por lo que se refiere al marginal máximo, en seis comunidades es inferior al estatal y en nueve superior.
Los expertos han advertido de que, al ralentizarse el aumento de los precios, las comunidades que actualizaban sus tarifas autonómicas para mitigar el impacto de la inflación han dejado de hacerlo en 2025.