Sánchez hizo crecer la recaudación de impuestos un 92 % más que Meloni en 2024
El gasto público en España se va a incrementar entre 60 y 80 mil millones y Sánchez va a pisar más el acelerador para hacernos más pobres
Eurostat, fiel a su ritmo unas veces de galgo, otras de podenco, ha publicado los últimos datos de recaudación de los 27 países miembros de la Unión.
La Unión Europea, estoy totalmente de acuerdo en esto con Trump, se ha convertido en una burocracia inmensa incapaz de tomar decisiones a un ritmo lógico y cada paso que da, es la de un elefante herido, no sé si de muerte.
Entiendo que los impuestos son necesarios para poder pagar la estructura que tenemos montada en Bruselas, que obliga que tengamos en los países. Pero esa estructura es ineficiente y hay que empezar a cambiar procesos y a los que la dirigen, pero no hacer justo lo contrario, subir los impuestos y crear más en burocracia, con más procesos inútiles para justificar la nueva burocracia y entrar en ese círculo vicioso de más impuestos, más burocracia, más procesos y vuelta empezar.
Los países miembros de la Unión Europea han tomado una deriva muy preocupante y no ha sido otra que atar en corto a sus ciudadanos, oprimirles y hacerles cada día más pobres con la excusa del Estado del Bienestar. Eso lo están haciendo a base de subir impuestos, aunque no todos los países, afortunadamente son iguales.
Antes de entrar en el meollo de lo que ha pasado en 2024, comparando a España con los grandes de la UE, es bueno recordar que ha pasado en este siglo en la recaudación impositiva y mirarlo por quinquenios, que nos va a dar una idea muy clara de como estamos evolucionando:
Cerramos la entrada al nuevo siglo con una recaudación de 3,487 billones en los países que hoy componen la UE. Cinco años después, la recaudación crece un 17,6 % y el resto de los quinquenios sube lo que vemos en el cuadro estadístico que he preparado, y la media en esos quinquenios se mantiene alrededor del 17 %, hasta llegar al último quinquenio que, con la excusa de la pandemia, la guerra de Ucrania y el cambio climático todos se han vuelto locos.
No está nada mal para los políticos que han recibido en 2024 una recaudación superior en un 137 % a la que recibían en 1999.
La llegada de Úrsula von der Leyen a la Comisión Europea ha sido nefasta para todos. Los graves errores cometidos en sus 5 años con el Pacto Verde, con la pandemia, con el suministro energético y con otros muchos errores ha provocado que, a pesar de que la recaudación durante estos últimos años haya crecido casi diez puntos más que la media, el déficit y la deuda se han disparado.
Las decisiones tomadas de no aplicar las reglas fiscales desde el 2022 ha demostrado otro de los terribles errores de ese equipo y, lo peor es que hoy, la Unión Europea está descontrolada y lo sabe todo el mundo.
Pero no todos los países están siguiendo la misma senda de apretar a sus ciudadanos con mayores cargas fiscales, porque hay países que saben que, si quieren dar la vuelta a la tortilla de la decadencia económica en la que estamos entrando, no se va a conseguir con más impuestos, sino con más crecimiento e impuestos y crecimiento son inversamente proporcionales.
Para que lo veamos claro he preparado el siguiente cuadro:
En sólo un año, los países miembros de la UE-27 han subido la recaudación de impuestos en un 5,5 %, mientras que los países de la Zona euro, lo han hecho en un 5 %, en definitiva, un 9 % menos.
El Rey de los impuestos de estos cinco países grandes es Pedro Sánchez, que nos ha subido los impuestos en un 7,1 % en un solo año. Y alguien puede pensar, tampoco es para tanto, son dos puntos más que la media de la Eurozona, pero esos 2,1 puntos equivalen a recaudar un 42 % más que la media.
La gran Alemania, con sus dificultades y su economía en crisis, sube la recaudación un 4,8 %, lo que supone que es un crecimiento de un 32 % menos que España, Francia sube la recaudación impositiva en un 3,1 %, cuatro puntos menos que España, pero esos cuatro puntos suponen que Sánchez ha presionado en la recaudación un 129 % más que Macron.
Meloni, que está haciendo un gran trabajo de transformación de un país que estaba completamente obsoleto, ha subido lo recaudado para el Estado italiano un 3,7 %. Por lo tanto, Sánchez, que no puede ver a Meloni, que no la aguanta, que le encantaría llamarla fascista, nos ha apretado un 92 % más de lo que Meloni ha hecho con los italianos.
La situación española es insostenible, sin meter la corrupción por el medio, y pasa por conseguir sobrevivir hasta las nuevas elecciones y rezar para que cuando vengan los siguientes tengan un plan para bajar gastos e impuestos.
Este año 2025 va a ser mucho peor, el gasto público en España se va a incrementar entre 60 y 80 mil millones y Sánchez va a pisar más el acelerador para hacernos más pobres, más dependientes y sumisos y dependerá de nosotros que lo aceptemos o nos rebelemos.