Donald Trump junto a Elon Musk en el Despacho Oval
Santiago Carbó: «La estrategia de Trump está siendo muy arriesgada. Incluso ahora se lleva mal con Musk»
Los catedráticos Rafael Pampillón y Santiago Carbó hablan de los aranceles, la mala relación ahora del presidente de los Estados Unidos con Elon Musk y los peligros de la economía española
¿La economía española va bien? Nos endeudamos en 5.900 millones al mes y perdemos empresas
El Gobierno no pierde ocasión para decir que la economía española va muy bien, y hay quien piensa que debe ser así por cuestiones como que las terrazas de los bares están llenas o batimos récords de turismo, pero la conclusión no está tan clara.
Como explica el catedrático Santiago Carbó en el audio que puede oírse sobre estas líneas, «la economía española tiene un desempeño económico interesante en comparación con otros países por razones que hemos comentado otras veces (aumento de la población que hace que crezca el PIB nominal, incremento del gasto público, de las exportaciones), pero no se termina de percibir». Incide en que estamos experimentando «un crecimiento ligero de la productividad, pero no es suficiente. La vivienda sigue representando una parte tan grande de lo que los ciudadanos ingresan todos los meses que evidentemente da la sensación de que no tenemos dinero, no podemos hacer las cosas que deseábamos, no podemos realizar los planes y sueños que tenemos. Esa idea ha ido calando, sobre todo en los más jóvenes; antes se decía que en los menores de 25 años, pero yo creo que ya estamos hablando de los menores de 35 años».
La vivienda sigue siendo el gran problema en España sobre el que aún no tenemos soluciones. El catedrático de la Universidad CEU San Pablo, Rafael Pampillón coincide con la visión de Carbó en el mismo audio: «Los datos macro, la economía española, va bien, pero el bienestar de la gente sufre por la vivienda, los salarios, la dificultad de obtener una formación que les permita ocupar los puestos de trabajo que demandan las empresas».
Mucha incertidumbre con los aranceles de Trump
La situación económica española respira inflada por el gasto público y los fondos europeos. Mientras tanto, la situación fuera de nuestras fronteras no es buena.
Carbó y Pampillón resaltan la incertidumbre que vive la economía mundial debido a los aranceles de Trump. «No se sabe cómo va a terminar todo. Hay amenazas con China, a veces hablan los líderes y parece que se puede avanzar... Hay mucha incertidumbre, y falta en torno a un mes: la tregua para aplicar los aranceles acaba el 9 de julio», indica Carbó, que precisamente nos habla desde Estados Unidos.
Pampillón estima que quizá Trump no ha hecho las cuentas, porque «la mano de obra de Estados Unidos es diez veces más cara que la de México y también un poco más cara que la de Canadá, que son dos países que van a sufrir sus medidas. El país europeo más dañado va a ser Alemania, que no pasa por sus mejores momentos y acumula ya tres años en recesión industrial. La cosa no pinta bien para ellos, y tampoco para Estados Unidos, porque les van a subir los costes. Los productos nacionales también necesitan de componentes importados».
La economía americana es la que más va a sufrir por los aranceles
Carbó piensa que «la economía americana es la que más va a sufrir, como ya se ha notado en el mercado de trabajo». En su opinión, el gran error de Trump es que está cambiando riesgos o beneficios a medio o largo plazo por perjuicios a corto plazo: «Sustituir la producción importada por nacional lleva tiempo. Trump generó perjuicios a corto plazo cuando los mercados reaccionaron muy negativamente y se perdió buena parte de los ahorros que las familias de renta media americanas tenían en Bolsa. Allí se invierte mucho más en Bolsa; se ha perdido mucho y se ha generado mucha incertidumbre. Además, se ha encarecido la deuda. Los beneficios que podrían llegar al reemplazar producción importada por doméstica no van a hacerlo inmediatamente. Lo que va a llegar son problemas en forma de inflación, pérdida de ahorros, y ya han aparecido los cambios fiscales. El mercado está interpretando que va a aumentar el déficit público, y así lo entendió Moody's cuando rebajó recientemente la calidad crediticia de Estados Unidos. La estrategia de Trump es muy arriesgada, incluso para sus votantes».
El catedrático destaca también cómo la relación de Trump con el magnate Elon Musk es mala en la actualidad: «Está criticando muy duramente su reforma fiscal. Está diciendo que lo que había hecho con el Plan DOGE —su iniciativa para reducir el tamaño de la Administración— se lo van a llevar por delante los cambios que ha hecho en los Presupuestos porque van a generar déficit fiscal. Eso, en el medio plazo, con la situación que hay en los bonos de corto plazo y si hay falta de visibilidad del dólar a medio y largo plazo, no son buenas noticias para los americanos»
Mientras ocurre todo esto, el Banco Central Europeo ha vuelto a bajar los tipos de interés, algo que Pampillón ve bien, entre otras cosas, porque va a facilitar que se pague menos por los créditos hipotecarios y va a facilitar la inversión porque los bancos prestarán a tipos más bajos. «La economía europea es una economía avanzada y puede resistir mejor que otras economías las incertidumbres arancelarias que puedan venir», apunta Carbó, pero «tiene retos de medio-largo plazo como la integración de mercados, tener una mayor escala o aumentar la productividad, como señalaban los informes Draghi y Letta. Son retos que no deberían dejarnos ser muy autocomplacientes».