Paneles del Ibex 35 en el Palacio de la Bolsa de Madrid.
La Bolsa española alcanza su mejor marca en 18 años: ¿aún es atractivo invertir?
Los índices bursátiles no miden el bienestar nacional, sino la salud (y rentabilidad) de las empresas cotizadas
El Ibex 35 está en máximos desde diciembre de 2007, por encima de los 15.000 puntos. Pero no es porque la economía española haya entrado en una fase dorada de productividad, innovación y crecimiento. De hecho, el PIB per cápita lleva años estancado. Entonces, ¿por qué sube la Bolsa? ¿Y por qué, por una vez, lo hace mejor que muchos de sus homólogos europeos?
Esta es una de las paradojas más reveladoras de la economía de mercado: los índices bursátiles no miden el bienestar nacional, sino la salud (y rentabilidad) de las empresas cotizadas. Para entender el buen comportamiento del Ibex hay que considerar dos elementos clave: su composición sectorial y su forma de cálculo.
A diferencia de otros índices como el S&P 500, que está dominado por tecnológicas de growth (Apple, Microsoft, Nvidia…), el Ibex es un índice value: bancos, eléctricas, infraestructuras, aseguradoras. Son empresas estables, que pagan dividendos y que tienden a hacerlo bien en entornos de tipos de interés altos o moderadamente restrictivos. Y por eso tantísimo años ha sido un índice roto.
Desde que los márgenes de intermediación financiera se ensancharan como consecuencia de las subidas de tipos tras la pandemia, los bancos vuelven a ganar dinero. Y claro, el peso de este sector en el Ibex es clave. Si este sector tiene unas rentabilidades espectaculares, el índice va detrás.
Otro elemento importante y creo que hay que recordar, es el modo en que se mide el índice. El Ibex que todos miramos cada día es el Ibex 35 Price Return (PR), que no incluye dividendos. Pero el índice que de verdad mide lo que gana un inversor es el Ibex 35 Net Return (NR), que sí los incorpora.
Mientras que el Ibex PR acaba de superar máximos hace bien poco, el Ibex NR lleva ya años muy por encima de esos niveles. Esto es porque el dividendo importa, y mucho, como se puede observar. Si en algo destacan las empresas del Ibex es en su generosidad repartiendo caja.
Durante años, el Ibex ha sido el farolillo rojo de los índices europeos. Su escasa exposición a sectores como el tecnológico y su sobrepeso en sectores regulados y financieros, penalizados por los tipos cero. Pero ya estamos viendo desde hace unos cuantos meses el cambio de sesgo o, al menos, un comportamiento relativo del value muy bueno. En gran parte, el Ibex ya no es el patito feo.
Si se observa el siguiente gráfico, se ve que la banca —cuyo peso es gigantesco en el índice— ha tenido una rentabilidad del 500 % en promedio. A eso, le sumamos los dividendos típicos de las compañías de valor. Esta explicación se resume en sectores (financiero principalmente) y dividendos.
Pero hay una parte que puede ser desconcertante. Los mercados bursátiles pueden subir mientras la renta per cápita está estancada. De hecho, ocurre en algunas economías desarrolladas como es el caso alemán, casi más elocuente que el nuestro. Esta economía vive desde hace años una especie de estancamiento secular, con crecimiento real raquítico, pero sus empresas cotizadas baten récords.
Y es que los beneficios empresariales no tienen por qué reflejar la evolución del conjunto de la economía. Especialmente si hablamos de empresas globales, con ventas internacionales y beneficios generados fuera del país de origen. Alemania por las exportaciones. España por la cantidad de negocio de nuestras empresas fuera del país. Hispanoamérica, Estados Unidos, Reino Unido…
Y cuidado porque esto puede no haber terminado. Los beneficios empresariales siguen creciendo, los dividendos son atractivos en comparación con la renta fija, la inflación se modera y los bancos centrales tienen políticas que, de momento, son beneficiosas. Además, el apetito por acciones de alto dividendo sigue viéndose en los flujos de fondos. No son pocas las razones para seguir pensando en nuestro índice como un motor de rentabilidad.
Ahora bien, ya no está barato como en 2020. Si los bancos centrales bajan tipos más de lo esperado, el sector financiero podría verse perjudicado. El Ibex 35 está en máximos, y no es porque la economía vaya como un cohete.
Carlos Arenas Laorga es doctor en economía y analista de fondos en Estrategiasdeinversion.com