El método del Excel que recomiendan los expertos para ahorrar todos los meses

Ahorrar puede resultar una meta compleja para muchas personas. Los altos costes del alquiler, junto con los gastos cotidianos como el transporte o la alimentación, dificultan que una parte del salario se destine al ahorro. No obstante, reservar una porción de los ingresos mensuales, por mínima que sea, es una práctica aconsejable, sobre todo de cara a la jubilación o a la adquisición de una vivienda.

En efecto, la realidad económica actual impone una serie de compromisos financieros que absorben la mayor parte del presupuesto personal. Muchos trabajadores, especialmente aquellos que residen en grandes ciudades, ven cómo el precio del alquiler consume una porción considerable de su nómina. A ello se suman otros desembolsos fijos: facturas, desplazamientos, productos básicos y ocasionales imprevistos que dejan escaso margen para la planificación financiera a largo plazo.

Sin embargo, expertos en economía doméstica insisten en la importancia de adoptar una mentalidad de ahorro desde etapas tempranas. Aunque la cantidad inicial sea simbólica, cultivar el hábito permite establecer una base sólida para proyectos futuros.

El método del Excel

Son muchos los expertos que recomiendan organizar los movimientos mensuales en un documento de Excel para organizar toda la información en cualquier dispositivo de forma clara y limpia. Esto nos permitirá comprobar y editar los datos siempre que sea necesario.

Las hojas de cálculo diseñadas para gestionar las finanzas personales no requieren conocimientos avanzados ni experiencia previa. Están pensadas para que cualquier persona pueda crearlas y mantenerlas desde casa, utilizando únicamente una tabla sencilla en Excel. Su estructura vertical facilita el seguimiento mensual de ingresos, gastos y ahorro.

La organización comienza situando en la parte superior de cada columna el sueldo total correspondiente al mes que se desea registrar. A continuación, se detallan los gastos fijos, es decir, aquellos pagos recurrentes que no suelen variar: facturas de agua, luz, alquiler, cuotas de gimnasio, entre otros. Justo debajo se calcula automáticamente el dinero restante al restar estos gastos fijos del salario mensual.

En un bloque posterior se anotan los gastos variables o puntuales, como pueden ser la peluquería, regalos, salidas de ocio, compras no planificadas, etcétera. La tabla también mostrará cuánto dinero queda una vez deducidos del total tanto los gastos fijos como estos desembolsos ocasionales.

El último apartado de la tabla se destina a registrar el ahorro mensual. Aquí se anota la cantidad que se desea reservar, en función del saldo disponible una vez cubiertos todos los gastos. Además, si en algún mes se ha gastado menos de lo habitual, el sobrante también puede incorporarse a este apartado, sumando al fondo de ahorro de manera puntual.

Este método, basado en una estructura clara y lógica, permite tener una visión inmediata de la situación económica mes a mes. Con solo actualizar los datos cada 30 días, cualquier persona puede adquirir un mayor control sobre sus finanzas y tomar decisiones más informadas para planificar el futuro.