El próximo fin de Almaraz ya afecta al empleo: 200 trabajadores menos en una de sus últimas recargas

El final de Almaraz, cuyos reactores dejarán de estar operativos en noviembre de 2027 y octubre de 2028, ya se deja notar en el empleo. La central ha contratado a 200 trabajadores menos de lo normal para la recargad de la unidad 2, la penúltima que se efectuará si, como parece, no se decide una prórroga de su vida útil.

Lo habitual es que la central empleara a 1.200 personas para esta tarea, buena parte de ellos en el entorno del Campo Arañuelo, la comarca donde se asienta. Sin embargo, la inminencia del cierre hace que el proceso requiera de menos actuaciones de mejora.

«Esta disminución del empleo generado en el entorno irá en aumento cada año, según se vaya acercando la fecha de cese de operación», asegura la central en un comunicado. El cese de operaciones de la planta recortará cerca de 4.000 empleos entre directos e indirectos en una zona que, sin el sustento de la central, podría estar en riesgo de despoblación.

En el proceso de recarga se renovarán 60 elementos combustibles, se realizarán labores de mantenimiento de la turbina de baja presión 2 y se revisarán los sellos de las bombas de refrigeración, entre otras actuaciones.

Sin un acuerdo entre las empresas titulares y el Gobierno para extender la fecha de operación de Almaraz, el reactor 1 realizará su última recarga en marzo de 2026. A finales de este mismo mes de octubre, la central presentará al Consejo de Seguridad Nuclear la documentación de cese de explotación.