Un jubilado pasea en Cuacos de Yuste, Cáceres.
Naufraga el plan del Gobierno para llevar internet a la España rural
Hispasat, obligada a devolver 22 millones tras registrar solo el 14 % de las altas posibles en las zonas elegibles
El plan del Gobierno para cerrar la brecha digital rural y llevar internet a 1,3 millones de hogares y empresas sin acceso a fibra ha sido un completo fracaso. Dos años y medio después, el programa UNICO Demanda Rural apenas suma 10.825 conexiones activas, lo que ha obligado a Hispasat a devolver parte de las millonarias ayudas europeas recibidas. La competencia de Starlink, la quiebra del operador principal y el escaso interés comercial de las telecos han lastrado un plan concebido como una de las palancas del Plan de Recuperación.
El Ministerio de Asuntos Económicos adjudicó en 2023 a Hispasat 76,3 millones de euros del programa UNICO Demanda Rural para «garantizar el acceso a conexión de banda ancha de al menos 100 Mbps y a un precio de 35 euros mensuales para el usuario final». En una entrevista a El Debate, Jordi Hereu, entonces presidente de Hispasat y hoy ministro de Industria, defendió que el satélite permitiría «universalizar al 100 % del territorio la conectividad digital».
El programa ha registrado 128.120 consultas de elegibilidad, de las que 75.733 cumplían las condiciones técnicas. Sin embargo, y según datos citados por Cinco Días, solo se han instalado 11.486 conexiones, de las que continúan activas 10.825. Respecto al universo de zonas elegibles, el nivel de ejecución es del 14,2 %. Esto ha obligado a Hispasat a devolver 22 millones de euros de los fondos Next Generation asignados para financiar los costes de alta del usuario final, debido a la baja demanda que ha impedido utilizar buena parte de la dotación reservada para instalaciones.
La quiebra de Eurona, responsable del 65 % de las altas previstas, ha sido uno de los factores determinantes del bajo desempeño, ya que debía actuar como el tractor del programa. Además, las grandes telecos tampoco han mostrado excesivo interés, dado que el margen por alta –de apenas 75 euros– hacía poco rentable dedicar recursos comerciales a esta oferta. Telefónica, que por capilaridad partía con ventaja, solo aportó alrededor del 10 % de las altas.
A ello se suman los problemas de servicio. Aunque la conexión ofrecía 100 Mbps y, desde 2024, 200 Mbps, presentaba latencia elevada, un límite de 150 GB mensuales y vulnerabilidad a condiciones meteorológicas.
La competencia de Starlink también pesó. La empresa de órbita baja redujo sus tarifas en España hasta los 24-29 euros al mes, muy por debajo de otros países europeos, con menor latencia y un despliegue comercial más agresivo.
Por todo ello, el Ministerio de Transformación Digital está solicitando a varias operadoras –incluidas Telefónica, Adamo, Avatel, Lyntia y la propia Hispasat– la devolución anticipada de fondos que no podrán ejecutarse antes de los plazos exigidos por la UE, según Expansión. El objetivo es evitar intereses de demora y reorientar parte del presupuesto hacia programas de ciberseguridad, ciberdefensa e inteligencia artificial.
Este movimiento se produce a la vez que se revisan otros programas, como UNICO Backhaul y UNICO Banda Ancha, que también registran bajos niveles de ejecución a pocos meses del límite europeo.
La Secretaría de Estado prepara una revisión de cara a 2027, cuando vencen las actuales ayudas. El servicio seguirá activo mientras tanto, pero la baja demanda, la devolución de fondos y la presión de la competencia tecnológica obligan a redefinir la estrategia tras el fracaso de este programa.
