
Imagen de archivo de una concentración en contra del programa Skolae, en 2018 en Pamplona (Navarra)
Educación
Navarra da la espalda a la Justicia e impartirá un programa ilegal que insta a los niños a tocarse partes íntimas
A pesar de todos los argumentos esgrimidos por la Justicia navarra, el Gobierno foral, liderado por el PSOE de María Chivite, ha decidido hacer caso omiso a los tribunales y seguirá impartiendo el programa Skolae con normalidad en los colegios
El pasado 29 de abril de 2025, el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) emitió una sentencia firme que anula la Orden Foral 92/2021, de 30 de septiembre, del Departamento de Educación del Gobierno de Navarra, mediante la cual se aprobó el Plan de Coeducación y su concreción en el programa ideológico Skolae, el cual recoge contenidos de carácter sexual dirigidos a niños pequeños. El pasado 27 de febrero, el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) ya anuló por errores en su tramitación el procedimiento de elaboración del mismo.
En la sentencia, contra la que solo cabe recurso de casación ante el propio órgano judicial, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJN señala que la «cuestión relevante» radica en saber si se ha prescindido del procedimiento legalmente establecido en la elaboración de la disposición general o si incurre en contradicción legal.
Al respecto, los magistrados reprochan al Departamento de Educación la ausencia de informes preceptivos, puesto que, según expone en la sentencia, no constan ni «los documentos que acrediten la oportunidad de la norma», ni «el listado de las normas que quedan derogadas», ni «su afectación a la estructura orgánica», ni el impacto por razón de género (pese a la existencia de dictamen favorable de la Consejería de Igualdad), ni el de accesibilidad y discapacidad.
Asimismo, subrayan que en el procedimiento legal tampoco se incluyó la estimación del coste a que da lugar. «Se ignora si puede generar costes adicionales. No se ha aludido a la realización de informe por la Secretaría General Técnica del Departamento competente, 'como mínimo', sobre la corrección del procedimiento seguido y la adecuación al ordenamiento jurídico de la norma propuesta», destacan.A pesar de todos los argumentos esgrimidos por la Justicia navarra, el Gobierno foral, liderado por el PSOE de María Chivite, ha decidido hacer caso omiso a los tribunales y seguirá impartiendo el programa Skolae con normalidad en los colegios. Según ha informado el Departamento de Educación de la comunidad, de esta anulación «no se desprende ningún efecto práctico», ya que existe ya una nueva Orden Foral aprobada como norma desde finales de enero que todavía no ha sido recurrida.
La lucha de los padres contra Skolae
En el año 2021, un grupo de padres presentó un recurso contencioso-administrativo argumentando que el programa Skolae vulneraba el derecho fundamental de los progenitores a educar a sus hijos de acuerdo con sus valores y creencias, excediendo así las competencias educativas del Gobierno foral. En 2024, el TSJN dio la razón a los padres al declarar nulo de pleno derecho el programa Skolae, señalando que el Gobierno había cometido irregularidades en los procedimientos legales necesarios para su aprobación. No obstante, el Gobierno recurrió al Tribunal Supremo, que finalmente ratificó la decisión del TSJN de Navarra.
La primera versión de Skolae también fue declarada nula por el TSJN y el Tribunal Supremo debido a su contenido ideológico. A pesar de esto, «el Gobierno continúa lanzando nuevas versiones del programa, ya van por la tercera, cada vez que la justicia anula la anterior. Además, utiliza el dinero de los ciudadanos para financiar sus objetivos, incluidas las costas judiciales, que serán pagadas por todos los navarros», denuncian desde FamiLiaE, entidad que denuncia los contenidos altamente sexuales e ideológicos del programa.

Imagen de una protesta contra el programa Skolae
Además, cabe destacar que el programa Skolae, bajo el pretexto de la igualdad, introduce una visión antropológica que genera controversia. Por ejemplo, en las fichas del programa se pueden encontrar actividades como la C31, titulada «Carta de despedida del machista que hay en mí»; la ficha C16, que plantea a los alumnos la pregunta «¿A quién le gustaría ser del sexo contrario?»; o la S13.1, donde se pide a los alumnos tocar y acariciar partes íntimas de su cuerpo para identificar emociones, siguiendo instrucciones del profesor.
En concreto, en este ejercicio los docentes «sugerirán que en el momento de nombrar cada parte del cuerpo, las niñas y niños apoyen sus manos en ella, la toquen o la acaricien… y se paren un momento con los ojos cerrados para poder sentir que emoción acude a ellas y ellos». Posteriormente, se pide a los niños que planteen «a la persona que más cerca tenemos dónde nos gustaría que nos diera un masaje o hiciera cosquillas, y luego devolveremos ese deseo a nuestra compañera o compañero».
Además, esta visión antropológica y sexualizada se supervisa en todos los espacios: el patio, los pasillos, el polideportivo, los aseos, la biblioteca, los espacios de estudio. Asimismo, se controla el lenguaje visual, escrito y oral; así como libros, cuentos, material audiovisual, etc., de las bibliotecas. «No escapa nadie al control absoluto al que quieren someter a los colegios», denuncian desde FamiLiaE.