El líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa
Cataluña
Enésimo ofrecimiento de Illa al secesionismo y enésimo «no» de Aragonès
El presidente de la Generalitat insiste en que prefiere a la CUP, pero se muestra abierto a negociar con los comunes
El líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa, ha vuelto a ofrecer al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, la mano tendida de los socialistas para aprobar los presupuestos. Lo ha hecho por partida doble. En una rueda de prensa antes del pleno del Parlamento catalán y durante la sesión de control, en la que Illa también ha pedido una reunión con Aragonès para tratar esta cuestión, porque Cataluña necesita «unos presupuestos de país y no de bloques».
Enésimo ofrecimiento de Illa y enésima negativa del presidente de la Generalitat, que le ha respondido que hablar y diálogo sí, pero que lo de llegar a acuerdos ya es más complicado porque prefiere a la CUP y al bloque independentista, en definitiva.
Compromisos de investidura
«Usted y yo no compartimos modelo de país», le decía Aragonès a Illa, a quien también dejaba claro que «nos podemos encontrar, pero el rumbo de la legislatura es el que marqué en la investidura» y añadía que va a trabajar «para que aquellos compromisos de investidura que permitieron el apoyo de 74 diputados sean la base para este acuerdo de presupuestos».
Según Aragonès, el problema es el precio que tuviera que pagar en un futuro si acepta la ayuda de los socialistas, y especialmente si «implica algunas renuncias», porque en política, añadía, «nada es gratis».
Sí que Aragonès ha mostrado su predisposición, lo ha hecho por primera vez, a negociar con los comunes, a quienes ha recordado que en el debate de investidura les ofreció trabajar juntos, pero optaron por rechazar esta opción porque no querían a Junts en el acuerdo.
Por eso ahora les pide diálogo «sin exclusiones», de la misma forma que a sus socios de gobierno. Y todo ello, después de que la presidenta del grupo parlamentario, Jessica Albiach, advirtiera a Aragonès de que nadie entendería que sólo busque aprobar los presupuestos «por la mínima» cuando hay otros partidos más allá de los independentistas que estarían dispuestos a negociar.
En cualquier caso, este guiño a los comunes no ha gustado a Junts per Catalunya. Su portavoz, Albert Batet ha pedido explicaciones por ello durante la sesión de control, por abrirse Aragonès «a otras mayorías no acordadas».
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