Los sindicatos policiales temen que los cambios legislativos favorezcan la acción de los más violentos
«El ciudadano de a pie será menos libre con la ley de seguridad de PSOE y Podemos»
De llevarse a cabo la nueva normativa, el día a día de todos podría verse afectado
Los sindicatos policiales denuncian que no solo los propios agentes verán mermada su autoridad y su seguridad con los cambios en la Ley de Seguridad Ciudadana pactados por el PSOE y Podemos. «Parece más bien una Ley de Inseguridad», apunta el portavoz de Jupol, Pablo Pérez. «El ciudadano verá restada su seguridad en la calle», resalta el secretario general de Jucil, Ernesto Vilariño, «y eso va en contra de su propia libertad. Con esta reforma, el ciudadano de a pie será menos libre».
Así, por ejemplo, resaltan que la supresión de la obligatoriedad de comunicar la convocatoria de una manifestación, «impedirá que los cuerpos policiales preparen el dispositivo de seguridad en condiciones, por lo que un ciudadano que pasea tranquilamente se puede topar con una manifestación que interrumpa su paso e, incluso, con unos disturbios si los radicales se envalentonan ante la ausencia de un dispositivo de seguridad adecuados», apunta Pablo Pérez.
Vuelta al lugar del delito
Otro cambio que afectará directamente al ciudadano es la obligación de devolver a las personas trasladadas a dependencias policiales para su identificación al lugar donde cometieron el delito. «Imagínate que una chica denuncia a una persona sin identificación en una discoteca. La Policía tendrá que devolver a esta persona a la discoteca, donde puede volver a coincidir con la chica», ejemplifica Vilariño. Un caso similar señala el portavoz de Jupol, Pablo Pérez: «Un señor mayor puede denunciar un acto delictivo de una persona sin identificación en un parque. Con la reforma, los agentes tendrán que devolver a esta persona al mismo parque donde todavía puede estar el señor mayor por su dificultad de movilidad».
Los problemas generados por este cambio en la normativa pueden ser, incluso, más problemáticos en la denominada España Vaciada. «Devolver a una persona ocupará a los indicativos policiales haciendo de taxistas, que no podrán atender otros posibles requerimientos», señala Pablo Pérez. El representante de la asociación de Guardia Civil, Ernesto Vilariño, indica, además, que, si se da esta circunstancia en zonas poco pobladas y, por lo tanto, con escasez de agentes, «la obligación de devolver a una persona por identificar puede dejar sin efectivos comarcas enteras».
Incluso desde Jucil apuntan las consecuencias que pueden acarrear las limitaciones en los cacheos que impondrán los cambios pactados por socialistas y comunistas. «Va a haber un mayor problema de droga si no podemos cachear en condiciones». Y recuerda también que «España todavía está en alerta 4 antiterrorista. Imagínate alguien con un cinturón explosivo».
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