Cartel de la exposición de Diana Raznovich patrocinada por el Ministerio de Igualdad en la estación Intermodal de las Islas Baleares, con motivo del Día de la Mujer
Poder Judicial
El CGPJ condena la campaña retirada en Baleares que tachaba a los jueces de machistas
La Comisión Permanente del máximo órgano de gobierno de la Carrera judicial ha emitido un comunicado de repulsa contra el cartel de la polémica
La indignación del Poder Judicial con la exposición colocada en la estación intermodal de Palma de Mallorca, en la que desde el pasado 8-M se exhibió un cartel, ya retirado, que asignaba a la imagen de un juez un mensaje «vejatorio y machista dirigido a una víctima de violencia de género» ha llegado hasta el consejo General del Poder Judicial (CGPJ). La Comisión Permanente del máximo órgano de gobierno de los jueces, en sesión extraordinaria celebrada este miércoles, ha mostrado su «más firme respulsa» con la imagen de la polémica, donde aparecían «reflejados los logotipos del Ministerio de Igualdad, el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, el Institut Balear de la Dona y la Consejería de Presidencia, Función Pública e Igualdad del Gobierno de las Islas Baleares».
En un comunicado emitido por la institución, los vocales del consejo han considerado «que dicha iniciativa cuestiona la independencia e imparcialidad de los/las Jueces/zas y Magistrados/as» y, en consecuencia, «ha acordado dirigirse a los Organismos y Entidades que figuran al pie de dicho cartel al objeto de trasladar» las responsabilidades que pudieren derivarse de «la exposición de la citada imagen falsa e injusta, que se contrapone con el acreditado compromiso de la carrera judicial en la lucha contra la violencia de género».
«La Comisión Permanente rechaza también la aparente instrumentalización de las Instituciones para la financiación y consecución de objetivos contrarios a los principios inspiradores del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, cuya defensa garantizan a diario los Jueces y Tribunales», han apostillado desde el CGPJ presidido por Carlos Lesmes.
A juicio de los miembros del Consejo, «este tipo de actos minan la confianza de las víctimas de violencia de género en las Administraciones y, singularmente, en la de Justicia, aumentando su desprotección», tal y como ayer denunciaron, también, públicamente, miembros en activo de la Carrera Judicial, en redes sociales y foros jurídicos.
No en vano, según los datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, el 82,6 % de las víctimas mortales de violencia machista en 2020 no habían presentado denuncia previa; el 75,6 % de las sentencias dictadas en esta materia en 2021 fueron condenatorias y el total de órdenes de protección acordadas por los jueces y juezas españolas el año pasado fue de 31.212, lo que no sólo pone en «evidencia que denunciar puede salvar vidas» sino que «es el modo de que ningún acto de violencia de género quede impune», dado que cada denuncia «pone en marcha los recursos de la Administración para la protección de las víctimas».
«A tal efecto, la Comisión Permanente acuerda dirigirse al Observatorio contra la Violencia Domestica y de Género», que preside María Ángeles Carmona, «a fin de que valore en su seno la adopción de las medidas que estime procedentes».
Las asociaciones, en unidad de acción
El comunicado emitido desde el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha llegado tan sólo unas horas después de que las cuatro asociaciones profesionales de jueces y magistrados de nuestro país, en unidad de acción, emitiesen una contundente nota de condena contra el cartel y la exposición.
La Asociación de Jueces Francisco de Vitoria (AJFV), la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), Jueces y Juezas para la Democracia (JyJD) y Foro Judicial Independiente (FJI) emitieron un cominucado conjunto en el que rechazaron el cartel difundido por el Instituto Balear de la Mujer -que contó con el apoyo del Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero- «en el que se caricaturizaba y mostraba a los jueces como personas machistas».
En el diseño ya retirado, expuesto en la estación intermodal de Palma de Mallorca, podía verse a un magistrado –un hombre maduro vestido con toga– preguntando a una mujer con el brazo en cabestrillo: «¿Cómo voy a creer que su marido la maltrata si usted está viva?».
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