La portavoz, junto a las vicepresidentas Yolanda Díaz y Teresa Ribera
La ruleta rusa de Sánchez
El Gobierno se ve incapaz de garantizar que no habrá rebajas a corruptos y lo fía todo a una frase
El Ejecutivo espera que la disposición transitoria incluida en la reforma del Código Penal evite que suceda como con la ley del 'solo sí es sí', pero los jueces tendrán la última palabra
El presidente del Gobierno decidió jugar a la ruleta rusa con la rebaja del delito de malversación y puede acabar disparándose. La reforma del Código Penal no entra en vigor hasta este jueves, 12 de enero, pero las noticias sobre las primeras peticiones de revisión retumbaron este martes en el Consejo de Ministros. Por si puede terminar sucediendo lo mismo que con la ley del ‘solo sí es sí’.
La diferencia entre una y otra es que, en este caso, los socialistas introdujeron una disposición transitoria en la reforma para evitar la retroactividad. En concreto, ésta, que se limita a una frase: «En las penas privativas de libertad no se considerará más favorable esta ley cuando la duración de la pena anterior impuesta al hecho con sus circunstancias sea también imponible con arreglo a esta reforma del Código».
Sin embargo, la premisa ni afecta a todos los casos ni el Gobierno está en condiciones de garantizar que no acabará habiendo revisiones de condenas a la baja. O incluso excarcelaciones. Preguntada expresamente por ello, la portavoz del Ejecutivo fue incapaz de asegurar que no habrá una sola rebaja. «Le puedo asegurar que el Gobierno lo que persigue con esta reforma es penar todo tipo de corrupción. El que se lo lleva para sí y también a los que se enriquecen a costa del erario público y hasta ahora se iban de rositas (en alusión al nuevo delito de enriquecimiento ilícito», se limitó a sostener Isabel Rodríguez.
Ésta fue preguntada hasta en tres ocasiones por el posible bumerán de la malversación, después de que este martes se conociera que el juez del caso Acuamed ha pedido a la Fiscalía Anticorrupción que ajuste su petición de pena a la reforma que está a punto de entrar en vigor. Se trata de un caso que afecta al socialismo valenciano.
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Rodríguez se escudó en que ese caso aún está en «fase de instrucción» y que por tanto no hay sentencia ni condena. «Se trata de un trámite procesal», añadió, restándole importancia. Y, a partir de ahí, insistió en la buena voluntad del Ejecutivo con esta modificación: «La reforma del Código Penal va dirigida a no despenalizar ningún tipo de malversación, todo lo contrario. Incluso incorpora nuevos tipos penales para endurecer conductas que hasta ahora no tenían ningún reproche penal, como es el caso del enriquecimiento ilícito».
Sin embargo, la buena voluntad no ha sido suficiente con la ley del ‘solo sí es sí’. De ahí que los periodistas insistieran con la portavoz, que a su vez volvió a recordar la «orientación» de esta reforma. Y blandió la disposición transitoria que contiene como mecanismo -que no garantía- para que «esas horquillas de las penas nunca se verán reducidas».
Fuera de micrófono, fuentes gubernamentales recalcaron: «No va a haber caso de corrupción que no esté penado». Aunque, una vez que entre en vigor, la última palabra la tendrán los jueces.
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