Alberto Jiménez Becerril y Ascensión García son recordados cada año en el lugar donde fueron asesinados
Veinticinco años del horrendo crimen de Alberto Jiménez Becerril con sus asesinos doblemente beneficiados
Tanto Mikel Azurmendi, asesino de Alberto Jiménez-Becerril, como José Luis Barrios, que mató a su mujer, Ascensión García, se encuentran ya en el País Vasco. El segundo con doble beneficio
«No sabía quién era la mujer, y por nuestra seguridad, le disparamos para que luego no nos reconociera». Con esta frialdad, con esta frivolidad, el miembro de ETA, José Luis Barrios ‘Txetxu’, narraba ante el juez cómo asesinó a Ascensión García, mujer del concejal del PP en Sevilla, Alberto Jiménez Becerril. Hoy se cumplen 25 años de uno de los crímenes más odiosos cometidos por la organización terrorista ETA.
No menos dolorosa es la confesión del otro integrante del comando Andalucía, Mikel Azurmendi, alias 'Hankas', que fue quien disparó sobre el concejal popular. «Durante las vigilancias a la alcaldesa reconocí casualmente a Alberto Jiménez en el bar Antigüedades. Entré en el bar y observé cómo el edil conversaba con el camarero, por lo que deduje que debía ser cliente habitual. Volvimos a la zona en varias ocasiones hasta que la noche del día 30 de enero les vimos a los dos en el interior acompañados de más personas. Yo y 'Txetxu' entramos en el bar y después salimos y entramos en otro bar cercano desde el que podíamos ver la salida del Antigüedades. Lo vimos salir acompañado de una mujer que no conocíamos, seguimos detrás de ellos y decidimos que yo dispararía sobre Alberto; 'Txetxu', sobre la acompañante. Les alcanzamos y disparamos ambos simultáneamente, como lo habíamos planificado».
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Apenas a 30 metros de donde yacieron los cadáveres, Ascen, de ocho años, Alberto, de siete, y Clara, de tan solo cuatro añitos, dormían plácidamente en casa de su abuela, la madre de Alberto Jiménez Becerril, que fue quien recibió la noticia. A partir de ese momento, se haría cargo de sus nietos.
Beneficios penitenciarios
Veinticinco años después de aquel crimen que por su frialdad y crueldad conmocionaron a España, los dos autores de los asesinatos disfrutan ya de los beneficios penitenciarios que ha potenciado el Gobierno de Pedro Sánchez.
Mikel Azurmendi 'Hankas', asesino de Alberto Jiménez Becerril y de otras siete personas, fue acercado al País Vasco en noviembre de 2020, de Valencia a Zaragoza y en octubre del 21, de Zaragoza a Cantabria. Finalmente en el mes de abril del pasado 2022 fue traslado a la cárcel alavesa de Zaballa para que pueda disfrutar de la política penitenciaria del Gobierno vasco, más laxa que la del Ministerio del Interior.
El parlamentario José Luis Barrios
Más llamativo es el caso de José Luis Barrios, quien disparó sobre la mujer del concejal del PP, Ascensión García. Barrios fue trasladado en julio de 2020 de la prisión de Granada a la de Zaragoza y el pasado mes de abril, de Zaragoza a la de Pamplona, dado que siempre se ha considerado como vecino de la capital navarra hasta el punto que, aún después de haber sido condenado a 60 años de prisión por el asesinato de Sevilla, obtuvo un escaño como miembro del Parlamento de Navarra y ha sido el protagonista de innumerables manifestaciones y actos en los que se pedía su acercamiento a Pamplona, hasta que lo consiguió.
Pero Barrios tiró de artimañas para demostrar que tenía arraigo en el País Vasco y el pasado mes de diciembre se ordenó su traslado a la prisión de Martutene (Guipúzcoa) para, al igual que Azurmendi, disfrutar de la política penitenciaria del País Vasco.
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