Miguel Ángel Revilla, el pasado 4 de marzo, en un acto sobre igualdad
Corrupción en Cantabria
Revilla da carpetazo al caso Carreteras con una guía de buenas prácticas y el filtro de un segundo funcionario
Defiende en el Parlamento de Cantabria la limpieza de su Gobierno y limita la corrupción a una sola persona
«Que se nos investigue a aquellos que tenemos la conciencia tranquila por no haber robado nunca», ha instado a la Justicia
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha dado carpetazo este lunes en el Parlamento de Cantabria al caso Carreteras con el anuncio de un par de medidas.
Éstas son la publicación de una guía de buenas prácticas y la imposición del filtro de un segundo funcionario, que deberá firmar los contratos públicos que se adjudiquen y que hasta ahora solamente llevaban la rúbrica de uno.
«Hemos puesto en marcha una serie de controles para evitar que estos hechos puedan volver a repetirse», ha señalado el dirigente regionalista, quien ha avanzado que el jueves, tras el consejo de Gobierno, «aparecerán medidas complementarias para evitar que en el futuro volvamos a vivir historias como esta», ha indicado, en referencia a la millonaria trama de mordidas y de amaños de contratos de obra pública.
Revilla se ha referido a las decenas de obras que estaban en marcha, pero que, al estar contratadas con empresas implicadas en este caso de corrupción, se encuentran paralizadas.
«Las obras sin empresas bajo sospecha, que continúen adelante», ha dicho sobre este asunto que le ha costado el puesto al consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, «el mejor hombre de su Gobierno».
«Esta es una consejería de la que yo me siento orgulloso y que ha dado a Cantabria tantas cosas...», ha apuntado el líder del PRC, quien ha considerado que ésta «ha sido una de las mejores consejerías de Cantabria y no puede quedar empañada por la labor de un señor y de una serie de empresas», ha dicho sobre el funcionario detenido por la trama.
«No se enteró nadie», afirma Revilla
«La mejor para sustituir al insustituible José Luis –Gochicoa– es Jezabel Morán», ha añadido, sobre la nueva titular de este Departamento, quien asumió el cargo pidiendo perdón por lo sucedido, aunque las explicaciones del popular político no han convencido a los grupos de la oposición, aunque sí a sus socios de Gobierno del PSOE, que han defendido su gestión.
«Yo a todo esto que estamos viviendo lo llamo el delirio», ha comenzado su réplica el portavoz de Ciudadanos, Félix Álvarez, quien ha afeado al Gobierno de Revilla que, según un informe de la Agencia Tributaria, el caso Carreteras tiene dos etapas: de 2003 a 2011 y a partir de 2015, que se corresponde a las etapas de Gobierno del presidente regional.
Una trama, ha recordado, en la que hay 23 empresas implicadas y «millones de euros en mordidas que todavía no somos capaces de calcular». «Y nadie sabía nada», ha ironizado.
María José Sanz de Buruaga, del PP, ha hablado de un «caso que ha causado grandísima alarma social, que ha causado un grave daño a nuestra región y del que queda mucho por saber».
«No estamos hablando de un caso aislado, sino de un robo de dos décadas que va mucho más allá de Gochicoa», ha continuado, antes de añadir que «aquí no han fallado los controles, han fallado los políticos, que no han sabido hacer nada cuando robaban en sus narices millones de euros de los cántabros».
Revilla ha replicado después insistiendo en que tiene «la conciencia muy tranquila y todos los miembros del Gobierno también, y los diputados del PRC y del PSOE». «No se enteró nadie», ha defendido, apuntando a que «no estamos en ninguna trama de corrupción del Gobierno. Es en la administración regional, organizada por las empresas y un funcionario».
Asimismo, ha alabado el desempeño de la Consejería de Obras realizado durante su mandado. «Hemos pasado de tener las peores carreteras de España a las mejores. En competencia autonómica, las mejores», ha recalcado.
Fracasa la moción sobre el desvío de fondos
Aunque el caso Carreteras ha centrado la última sesión de la legislatura la Cámara autonómica cántabra, este no ha sido el único asunto sobre el que el Ejecutivo de Revilla ha tenido que rendir cuentas.
Aunque finalmente no ha salido adelante una moción por una diferencia de 14 votos a favor y 19 en contra, el PRC y el PSOE han tenido que explicar un caso que ya está en manos de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude: el presunto desvío de fondos comunitarios al pago de nóminas y gastos corrientes de las consejerías.
Cristóbal Palacio Ruiz, de Vox, ha preguntado por el desvío de 82 millones de euros presupuestados para la ejecución de proyectos finalistas con fondos europeos y utilizados para el pago de nóminas y gastos corrientes en el ejercicio 2022.
«Es grave dejar a la sociedad de Cantabria sin esas subvenciones que el Gobierno de Cantabria les ha prometido y que termina no aplicando», ha afirmado Palacio, que ha criticado que el Gobierno «no sabía de dónde tirar» para sufragar los gastos, ante lo que se ha preguntado: «¿Es legal?».
Por su parte, Álvarez, de Cs, ha aseverado que «en todos los presupuestos de este Gobierno faltan alrededor de 200 millones de euros para pagar sueldos, convenios educativos, o gasto farmacéutico y sanitario. Todos los años».
«Antes lo que hacían era rapiñar partidas presupuestarias que se destinaban a imprevistos para tapar estos agujeros. Ahora es más grave», ha añadido, antes de advertir que desde su grupo estarán «muy atentos a lo que diga la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude», que ha sido informada de este uso por parte de Vox.
Desde el PRC ha intervenido Emilia Aguirre, quien ha apuntado a que este debate era «esperpéntico y artificial». «Es completamente falso que el Gobierno de Cantabria haya utilizado indebidamente los fondos europeos», ha afirmado ante unas acusaciones que ha tildado de «falacias y mentiras».
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