Amigos de Ramón Díaz colocan su fotografía a modo de homenaje
Ante la ausencia de un reconocimiento oficial, los amigos recuerdan al cocinero de la Marina, Ramón Díaz, asesinado por ETA hace 23 años
Una bomba lapa adosada a su coche acabó con su vida por el simple hecho de trabajar en una entidad militar
Una foto, un ramo de flores y un minuto de silencio. Así ha sido el modesto pero muy sentido homenaje que este viernes se ha ofrecido al que fuera cocinero de la Comandancia de la Marina de San Sebastián, Ramón Díaz, asesinado el 26 de enero de 2001.
El homenaje estaba organizado por el Club Deportivo Loiotarra, al que también asistía el cocinero asesinado y de cuya fundación acaba de cumplirse un siglo. El convocante no ha sido el Ayuntamiento de San Sebastián, aunque sí ha estado presente el alcalde, Eneko Goia. También han estado presentes desde la familia, con su viuda, Pilar Gorostegi, y sus hijos, Aintzane y Arkaitz, a la cabeza.
Y es que, Ramón Díaz era muy conocido y querido en el barrio donostiarra de Loiola ya que, además de vivir y trabajar en él, colaboraba con distintas asociaciones y entidades de la vecindad.
Pero para ETA solo contaba que trabajaba en un edificio militar que pertenecía al Ejército español, en la Comandancia de la Marina de San Sebastián.
Por ese motivo, los chivatos del comando Donosti le siguieron los pasos, comprobaron que cada mañana desayunaba en un bar de la zona, unas calles más allá de su domicilio. Pasaron la información a los integrantes del comando y estos colocaron una bomba lapa en su vehículo y huyeron.
Juicio al sanguinario etarra
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Aquella mañana del 26 de enero, Ramón Díaz terminó de desayunar y se despidió de los trabajadores del bar y se dispuso a acercarse a la Comandancia. Cuando metió la marcha atrás del vehículo para salir del aparcamiento, el sistema de péndulo que tenía la bomba hizo explotar la carga que contenía. El cuerpo del cocinero salió por el techo del vehículo y cayó a unos metros muerto.
Patxi Makazaga, jefe del comando Donosti y sustituto al frente del mismo de Javier García Gaztelu 'Txapote', fue condenado por la Audiencia Nacional a 81 años de cárcel por el asesinato de Ramón Díaz García.
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