José Luis Ábalos junto a su hijo Víctor, hoy en el punto de mimra por las acusaciones de Aldama
Caso PSOE
El hijo de Ábalos conoció a Aldama pero se desvincula de la trama: «No tengo ingresos. Estoy en una situación lamentable»
Asegura en el Supremo que fue Koldo quien le dio el contacto del empresario. Niega su participación en la presunta operación del piso en el Paseo de la Castellana pese a que, a veces, asesoraba a su padre en el aspecto inmobiliario
Por primera vez desde que saltase el escándalo del 'caso PSOE' y la trama que salpica de corrupción al Gobierno, el hijo del ex ministro de Transportes José Luis Ábalos, Víctor Ábalos, comparecía en el Supremo. Víctor estaba citado como testigo, a la espera de que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil remita al juez instructor, el magistrado Leopoldo Puente, el informe de averiguación patrimonial que encargó tanto sobre el ex dirigente socialista como sobre su vástago, que ha negado cualquier vinculación con las presuntas 'mordidas' que se investigan en el Alto Tribunal.
Hasta tal punto se ha quejado Víctor Ábalos por su situación que llegaba a afirmar que «mi padre es de su familia y yo de la mía», negando cualquier contacto con las posibles prácticas irregulares por las que ha sido imputado su progenitor.
Así lo han confirmado fuentes consultadas por El Debate, próximas a la comparecencia que apuntan, además, cómo Ábalos Jr. lamentó la situación económica por la que atraviesa en la actualidad: «Actualmente no tengo fuentes de ingresos». Y ha sostenido que ello se debe a que su sociedad de Sports, una consultora deportiva, «que también es de otra gente no tiene actividad, han decidido paralizarlo todo por mi situación. Y la otra pues todo el daño reputacional que he sufrido ha hecho mella».
El piso de Castellana «nunca lo ví»
Ni rastro, tampoco, de su posible responsabilidad en la compra de un piso en el Paseo de la Castellana de Madrid para su padre, por debajo del valor de mercado que alcanzaría los 1,9 millones de euros y que fue adquirido en una subasta. En este sentido, Víctor Ábalos ha reconocido que pudo «haber tratado con Aldama» sobre ello, pero que nunca vio «el papel» firmado para la adquisición, ni las condiciones de la misma.
En general, sí reconoce que «a la hora de gestionar un alquiler» él es la persona que «le asesoro» porque se ofrece ya que «tengo experiencia en el sector inmobiliario», pero no en este asunto donde sostiene que desconocía que hubiese un acuerdo firmado y del que «nunca me llegó documentación. Nunca la pedí».
Cabe recordar que Aldama presentó a Ábalos hijo en uno de sus escritos como un tercero interpuesto para el presunto cobro de comisiones irregulares que, en realidad, pertenecían a su padre a quien agasajaban a cambio de que les pre adjudicase licitaciones públicas, de acuerdo con bases en los que la subjetividad podía llegar hasta el 100% de los pliegos.
No en vano, de acuerdo con la versión mantenida por el «nexo corruptor» de la trama fueron varias las empresas constructoras que habrían firmado colaboraciones con la empresa de consultoría de Víctor Ábalos para gestiones relacionadas con obras en el extranjero que es donde, tal y como él mismo ha reconocido, se encontraban la mayor parte de sus clientes, fuera de España. Sea como fuera, el hijo del ex ministro de Transportes sí ha dejado claro que «no tiene inmuebles» fuera de nuestro país. «No», ha respondido a la pregunta del magistrado.