
Monumento a las víctimas del crucero Baleares en Parque de la Feixina de Palma
El PSOE fracasa en su intento de demoler en Palma el monumento a las víctimas del crucero Baleares
El alcalde de Palma, Jaime Martínez, ha defendido en los últimos días respecto al monolito que el PP «lo único que hace es cumplir las sentencias»
El Ayuntamiento de Palma –en manos del PP y a través de su Gerencia de Urbanismo– ha aprobado este mes de abril modificar su Plan General para incluir el Monumento a las víctimas del crucero Baleares en el Catálogo de Edificios y Elementos Protegidos de la Ciudad. Este monolito, que se encuentra en el Parque de la Feixina y por eso también se le conoce con el nombre de Sa Feixina, fue inaugurado en 1947 en memoria de los 788 tripulantes del crucero Baleares que murieron ahogados a manos de la Armada Republicana durante la batalla de cabo de Palos en la Guerra Civil.
En el año 2010, el Ayuntamiento de Palma, siendo alcaldesa la socialista Aina Calvo, decidió en aplicación de la Ley de Memoria Histórica retirar del obelisco toda la simbología franquista y no derribarlo declarándolo como un «símbolo de la voluntad democrática de no olvidar jamás los horrores de las guerras y las dictaduras», tal y como aparece hoy escrito en en una de las placas que se encuentran en frente del monumento. De hecho, la decisión se tomó por unanimidad de todos los partidos del consistorio.
A pesar de ello, en 2015 tanto el PSOE como sus socios de Mes (partido que ahora está integrado en Sumar) cambiaron de opinión y gracias a su mayoría en el Ayuntamiento de la capital de Baleares acordaron derribar el monolito.
Sin embargo, la Asociación para la Revitalización de los Centros Antiguos (ARCA) presentó junto a con asociaciones vecinales y entidades un recurso contencioso administrativo contra la demolición. Así –y aunque el consistorio de izquierdas había aprobado el derribo– en en 2020, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3, en sentencia 94/2020 del 24 de febrero, da la razón a las entidades vecinales. Esta sentencia, que es recurrida, es ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Baleares, en sentencia 312/2021 del 26 de junio. Y, finalmente, el Tribunal Supremo, el 6 de octubre del 2022 rechaza absolutamente todos los argumentos contrarios a la catalogación del monumento y ratifica lo dispuesto en primera instancia por el Tribunal Superior de Justicia de Baleares.Por consiguiente, el alcalde de Palma, Jaime Martínez, ha defendido en los últimos días respecto al monumento a las víctimas del crucero Baleares que el PP «lo único que hace es cumplir las sentencias». «No hay debate sobre esto. Fue una alcaldesa socialista la que aplicó la ley de memoria histórica sobre el monolito, pero después las sentencias que hay son de protección y el PP lo único que hace es cumplir estas sentencias», aseveró Martínez el pasado 8 de abril.

Cambios en 2010 en el Monumento a las víctimas del crucero Baleares
La ofensiva de la izquierda
No obstante, los socialistas de Baleares han presentado en el Parlamento regional una proposición no de ley (PNL) para que el Gobierno autonómico y el Ejecutivo central colaboren en la eliminación de los elementos con «simbología franquista» en Baleares, entre los que han pedido incluir el monolito.
El PSOE, a pesar de lo que esgrimía hace tres lustros, quiere derribar el monumento por «constituir un símbolo de la exaltación del régimen franquista» y ser «contrario a los valores democráticos», según han indicado en un comunicado. «No se puede desligar su existencia del proyecto de represión, violencia y exterminio que el régimen franquista llevó a cabo para imponerse sobre la democracia, la libertad y la dignidad de las personas», han señalado.
Igualmente, el pasado día 14 de abril el El secretario general del PSOE de Málaga, Josele Aguilar, respaldó la iniciativa presentada por el PSOE de las Islas Baleares solicitando la retirada del obelisco. De esta manera, indicó que «nos sumamos a los compañeros del PSOE de la Islas Baleares en su petición de retirar el monumento dedicado al crucero Baleares. Es una aberración y un insulto a la memoria de miles de malagueños que fueron masacrados mientras huían por la carretera de Almería».
Por su parte, la semana pasado el diputado de Sumar y Més en el Congreso de los Diputados, Vicenç Vidal, ha registrado otra PNL con el fin de derruir el monolito, dado que cree que es «un símbolo franquista que PP y Vox quieren mantener en pleno centro de Palma».