
El ministro de Justicia, Félix Bolaños y el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska
En las elecciones europeas
Marlaska y Bolaños no reciben a los eurodiputados que estudian por qué España incumple una ley que favorece a los separatistas
El cumplimiento de esta norma comunitaria perjudicaría a los socios de Sánchez, quienes podrían quedarse sin representación en el Parlamento Europeo al verse aumentado el umbral hasta el 5% de los votos
Una delegación de nueve eurodiputados del Parlamento Europeo viaja este lunes y martes a España para evaluar los obstáculos que impiden a nuestro país transponer la reforma electoral comunitaria de 2018 para introducir un umbral electoral nacional de al menos un 3% en las elecciones europeas para conseguir representación en la Eurocámara. Mientras el PE investiga el interés partidista de Sánchez detrás de su bloqueo a la Ley Electoral Europea, tanto el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska como el ministro de Ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes de España, Félix Bolaños, se han negado a recibir a los eurodiputados de la delegación, quienes han sido relegados a una directora general.
El ponente del informe parlamentario sobre la aplicación de dicha Ley , Borja Giménez Larraz ha asegurado que «el precio de los pactos de Sánchez con los separatistas lo está pagando toda la Unión Europea porque no existe otra explicación para este retraso. Partidos como Junts, el PNV y otras fuerzas nacionalistas se oponen al umbral del 2-5% porque amenaza su representación. Pero es inaceptable que minorías nacionales específicas bloqueen normas europeas acordadas por 27 Estados miembros.»
Estos nueve miembros de la Eurocámara evaluarán los obstáculos que dificultan la ratificación en España de la reforma electoral europea promulgada en 2018, que fue aprobada buscando armonizar los criterios para las elecciones de los Estados miembros, y que nuestro país aún no ha ratificado.
El Gobierno de Pedro Sánchez depende del apoyo parlamentario de partidos nacionalistas y regionalistas minoritarios, como PNV o Junts, que serían los principales perjudicados por un umbral del 3-5%. Por ejemplo, en las elecciones europeas de 2024 CEUS (PNV-CC) obtuvo un escaño con solo un 1,6% de los votos, Junts obtuvo un escaño con 2,5%, Podemos, con 3,3%, también habría quedado fuera e incluso Sumar (4,7%) y ERC-Bildu-BNG (4,9%) habrían perdido sus escaños con un umbral del 5%.
La delegación está encabezada por el eurodiputado alemán del PPE Sven Simon, y está integrada por los también 'populares' Loránt Vincze, de Rumanía; y Ana Miguel Pedros, de Portugal, así como por los españoles Adrián Vázquez (PPE); Borja Giménez (PPE); Juan Fernando López (Socialistas y Demócratas, S&D); Idoia Mendia (S&D); José Cepeda (S&D); y Juan Carlos Girauta (Patriots, el grupo de Vox), según ha informado el Parlamento Europeo en un comunicado.
Silencio por parte del Gobierno
Aunque desde el Gobierno no se han querido dar explicaciones de por qué sigue sin haberse realizado este cambio en la LOREG, el PNV consiguió arrancar un compromiso al PSOE en noviembre de 2023 a cambio de apoyar la investidura de Pedro Sánchez en virtud del cual el Gobierno aceptaba «no impulsar ninguna modificación de la LOREG» y hacerlo «con acuerdo previo» de los nacionalistas vascos «en caso de extraordinaria necesidad».
El PNV y otros partidos de ámbito territorial tienen un temor bien fundado de que podrían quedarse sin representación en Estrasburgo de establecerse un umbral mínimo del 3% de los votos en las europeas, habida cuenta de que, al contrario que en las elecciones generales, España es una circunscripción única y estas formaciones tienen su caladero de votos en una única región.
Esto explica por qué tanto el PNV como el resto de los partidos de ámbito regional han venido cerrando coaliciones de distinto tipo desde que se celebraron las primeras elecciones europeas en España en 1987 con el fin de sumar el máximo número posible de votos y así conseguir representación en la Eurocámara.