La Fiscalía recurre la absolución de la etarra Sorzabal pues considera que las torturas no afectan a su confesión

La Fiscalía del Tribunal Supremo ha recurrido la absolución de la dirigente etarra Iratxe Sorzabal aprobada por la Audiencia Nacional sobre la colocación de una bomba en la localidad guipuzcoana de Irún en el año 1995.

La Audiencia Nacional absolvió a la etarra al considerar nulo «de pleno derecho» el manuscrito escrito por la etarra tras esa detención, en el que reconocía la autoría de varios atentados, al considerar que es consecuencia de «malos tratos (aplicación de electrodos) que sufrió durante su detención».

El manuscrito o 'kantada' es un documento dirigido a la cúpula de ETA en el que los terroristas explica los atentados cometidos y sus detenciones. En estas 'kantadas', los etarras cuentan también lo que han confesado durante la detención. Es en este punto donde la Audiencia Nacional absolvió a la terrorista. La sentencia consideró probado que esa confesión fue relatada después de haber sufrido torturas y por lo tanto lo que escribía en esa 'kantada' también estaba influido por las torturas.

Sin embargo, la Fiscalía considera que, sin poner en duda las torturas denunciadas por la terrorista, el escrito o 'kantada' se escribió muy posteriormente a esas confesiones en sede policial y, además, aportaba datos que no estaban presentes en la confesión.

La 'kantada' «no se basa en las referidas declaraciones policiales, sino que consiste en un acto voluntario por el que se reconoce la colocación de los artefactos», según señala el Ministerio Fiscal en un comunicado.

Señala la Fiscalía, en base a una ponencia del fiscal Álvaro Redondo, que dicha autocrítica «no viene contaminada por dichas declaraciones» y que aporta datos desconocidos dirigidos a la organización «dada la obligación de sus miembros de informar sobre lo que han transmitido a las fuerzas de seguridad».

Por eso, considera dicha 'kantada' una «prueba de cargo válida» y que, no teniéndola en cuenta, el tribunal no ha dispensado una tutela efectiva al fiscal, por lo que solicita revocar la sentencia y devolver la causa a la Audiencia Nacional para que se celebre un nuevo juicio ante una sala integrada por otros magistrados.