
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
El nuevo 'Matrix' del Gobierno: ahora maniobra para culpar al PP de las cloacas del PSOE
Tres ministros apuntan abiertamente a que los populares han «prefabricado» el escándalo
El cinismo de Yolanda Díaz: pide a Sánchez que no le tiemble la mano con Leire Díez, pero evita su comparecencia y descarta elecciones anticipadas
la acumulación de escándalos ha llevado al Gobierno a desarrollar una estrategia basada en construir «realidades paralelas». El Ejecutivo utiliza todos los medios a su alcance para contraatacar a base de 'Matrix', de universos en los que modelar la realidad a su conveniencia. Por más inverosímil que parezca, el Ejecutivo ha encontrado la forma de reconvertir un escándalo interno del PSOE en una supuesta operación orquestada por el Partido Popular. Varios ministros han salido ya para culpar al PP de intentar «derrocar» al Ejecutivo utilizando lo que ellos definen como una campaña de «bulos», «vodevil» y «cloacas prefabricadas».
La primera en disparar fue la ministra de Sanidad y líder de Más Madrid, Mónica García. Desde la inauguración de la sede de una farmacéutica, acusó al PP de estar «prefabricando un vodevil» en torno al caso Leire Díez, la exmilitante socialista que ha dejado al descubierto las cloacas del PSOE. «Estamos un poquito hartos», zanjó la ministra, en referencia a lo que calificó como una «estrategia» para «derrocar» al Gobierno por vías «poco democráticas».
Según García, ni el Ejecutivo ni Pedro Sánchez tienen que dar explicaciones sobre la comparecencia de Díez, a la que calificó de «estrambótica» y rodeada de «parafernalia». En su opinión, el asunto es únicamente competencia del PSOE, y recordó que Díez ya no pertenece al partido: «Es una exmilitante. El PSOE decidirá qué hace con ella».

La ministra de Sanidad, Mónica García
Operación Kitchen II
El ministro de Transformación Digital, Óscar López, insistió este lunes en que el PP está detrás de una «campaña de cloacas», retomando el lenguaje del pasado reciente pero con un sorprendente matiz: esta vez no serían «las cloacas del Estado» para proteger al Gobierno, sino una «Kitchen II» orquestada para destruirlo. «Lo reitero: esto es de cárcel», exclamó el ministro, sin titubeos. Y explicó que, si bien la Kitchen original fue montada desde el Gobierno de Rajoy, esta segunda parte estaría «financiada desde la Comunidad de Madrid».

El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública y secretario general del PSOE de Madrid, Óscar López
La ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, fue aún más allá al calificar de «esperpento» la comparecencia de Leire Díez, especialmente por la irrupción en la sala del empresario Víctor de Aldama, presunto conseguidor del caso Koldo, quien acudió a la cita sin que nadie lo esperara y se dirigió directamente al líder del PP. Según Rodríguez, todo estaba «guionizado por el PP» y formaba parte de una «maniobra lamentable».
Rodríguez no dudó en retomar la narrativa de Aznar y su célebre «que cada uno haga lo que pueda» para denunciar lo que, a su juicio, es una «orquesta perfectamente sincronizada» por el principal partido de la oposición. Y fue directa al ataque: «Es lamentable que el PP, todavía enjuiciado por la Kitchen, se haga ahora el adalid de la lucha contra la corrupción».

La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez
La ministra también estableció un paralelismo entre el caso Díez y los escándalos del PP. «No es lo mismo una militante que paseaba por Ferraz que un ministro del Interior reunido en su despacho», sentenció, desmarcando al PSOE de cualquier responsabilidad estructural. Al mismo tiempo, subrayó que el partido está «colaborando con la Fiscalía».
Con esta cadena de declaraciones, el Gobierno ha desplazado el eje del escándalo: de una denuncia interna en su propio partido, a una supuesta operación política impulsada desde la oposición. Es un giro que recuerda a las estrategias narrativas del cine de ciencia ficción, donde las realidades se doblan, se invierten y se fabrican a voluntad.
Porque si en la Matrix original los ciudadanos eran prisioneros de una simulación creada por las máquinas, en este nuevo Matrix político, los hechos parecen moldearse según las necesidades comunicativas del día. Lo que ayer eran cloacas propias hoy son cloacas ajenas; lo que parecía un problema interno ahora se presenta como un ataque externo. La responsabilidad se volatiliza y el enemigo muta.
Para el PP, estas maniobras son una muestra de «nerviosismo extremo» por parte del Ejecutivo. «El PSOE quiere tapar sus escándalos culpando a los demás», repiten sus dirigentes, mientras siguen exigiendo explicaciones al presidente del Gobierno por la red de comisionistas destapada en su entorno político. La tensión sube, los frentes se multiplican, y en medio del ruido, la verdad —como en Matrix— parece cada vez más difícil de reconocer.
La doblez de Yolanda Díaz
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, da por hecho que el presidente Pedro Sánchez dará explicaciones tras la polémica por el caso Leire Díez, y ha manifestado que este asunto merece una conversación entre ambos. Aparte, ha instado al PSOE a dar un paso adelante e impulsar medidas de regeneración democrática.

La vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
«Por supuesto, creo que esto merece una conversación sin lugar a dudas», ha comentado al ser preguntada sobre si plantea dialogar con el presidente tras la polémica en torno a Leire Díez. No obstante, ha aclarado luego que esa charla con el jefe del Ejecutivo no se dará lugar en el foro con presidentes y que de momento «no está en agenda», por lo que desconoce cuándo se producirá.
Respecto la posición de Sumar ante las peticiones de que Sánchez acuda al Congreso por este asunto cursadas por PP, por un lado y por Podemos y ERC, por otro, ha señalado que no ha hablado con el grupo parlamentario sobre esto pero ha agregado luego que el presidente «siempre» comparece en el Pleno y es el mandatario que más veces lo ha hecho.
En todo caso, la también ministra ha indicado que ante este «vodevil» y «esperpento» que rodea a Leire Díez, que supera a su juicio el «esperpento de Valle Inclán», hay que tomarse en serio este asunto porque la ciudadana quiere «salud democrática». Así, ha reivindicado medidas de regeneración democrática, como la creación de una oficina de prevención contra la corrupción.
El PP deja al descubierto a Díaz
El portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Miguel Tellado, se ha apresurado a recriminar a Díaz, que «critique las cloacas», pero luego evite que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, comparezca en el Pleno del Congreso para dar cuenta sobre los casos de presunta corrupción. A su entender, las declaraciones de Díaz reclamando respuestas al presidente del Gobierno «rezuman un cinismo absoluto» porque Sumar «se ha aliado» con el PSOE para «impedir» esas explicaciones en sede parlamentaria.
«Yo le pido a Yolanda Díaz que no sea tan cínica, que no critique las cloacas del Partido Socialista porque con su acción política lo que está haciendo es taparlas, siendo el cómplice necesario para que Pedro Sánchez evite el control parlamentario», ha declarado Tellado en una entrevista en Telemadrid, que ha recogido Europa Press.