Un portavoz de Sumar advirtió que España no iba a comprar F-35 a EE.UU. y el PP pregunta por el criterio del Gobierno

Después de conocer este miércoles que el Gobierno de Pedro Sánchez ha decidido suspender la compra de aviones de combate F-35 a Estados Unidos por valor de más de 6.000 millones de dólares, el Grupo Parlamentario Popular ha registrado, por un lado, una solicitud de comparecencia de la ministra de Defensa, Margarita Robles, para que informe sobre la decisión; y, por otra parte, ha presentado una batería de preguntas al respecto ante la preocupación que considera que se plantea en estos momentos para el Ejército español dada la falta de «alternativas disponibles» de esta capacidad.

La formación de Alberto Núñez Feijóo recuerda en el texto presentado ante la Mesa del Congreso que el portavoz de Sumar en la Comisión de Defensa del Congreso, Txema Guijarro, advirtió ya de esta decisión públicamente el pasado 30 de junio en la Comisión de Defensa tras la comparecencia de la ministra Robles. «Estados Unidos ya no es el socio militar fiable. Creo que sería bueno empezar a descartar y hacer público que España no va a comprar F-35», señaló Guijarro. «No va a comprar F-35. Las soluciones para tener capacidad aérea embarcada no van a tener que venir de Estados Unidos», insistió.

Así, los populares quieren que el Ejecutivo de Pedro Sánchez explique el «criterio técnico» que ha seguido para anunciar el bloqueo de esta compra de aviones de combate estadounidenses. También preguntan por las alternativas previstas a corto plazo para que la Armada española pueda sustituir los caza Harrier AV8B y si se va a prolongar el uso de los Harriers «con más inversiones».

El grupo parlamentario también pide al Gobierno que indique cómo va a garantizar el despliegue aéreo naval de la Armada y «qué horizonte temporal maneja para que España cuenta con las capacidades ofertadas por el F-35».

Tal como indica el partido en la solicitud de comparecencia, quiere que Margarita Robles informe en la Comisión de Defensa sobre esta decisión de prescindir de estos aviones y los motivos que les han llevado a ello, así como acerca de las consecuencias que esto va a tener para las capacidades de defensa de la Armada y las alternativas para «suplir» dicha capacidad.

El Ministerio de Defensa ha argumentado que en abril se aprobó que el 85 % de los fondos destinados a defensa –de la partida de 10.500 millones de euros aprobada para llegar al 2 % del PIB para Defensa–, se invirtieran en Europa. No obstante, como ha informado El Debate, la compra de estos aviones de combate se aprobó en 2023, con el objetivo de sustituir a los Harrier AV8B.